/ sábado 6 de abril de 2024

Turistas saturan Mazatlán ¿y el ruido?

Luego de que la Secretaría de Turismo dio a conocer que Sinaloa sumará una derrama económica de mil millones de pesos por la Semana Santa, Pascua y el eclipse total de sol, sería interesante conocer también qué es lo que se está haciendo para mejorar la experiencia de los turistas en la ciudad.

Porque no solamente es el dinero que ellos gastan en el puerto, sino también qué se está haciendo para que regresen y saber también cuáles son sus intereses, pues las encuestas de verano que se han realizado han encendido los focos rojos en aspectos como el ruido del transporte público, el tráfico y los servicios públicos.

El conflicto entre hoteleros y músicos por el cual Mazatlán fue tendencia nacional en el inicio de la Semana Santa dejó clara una cosa, urge un marco regulatorio sobre contaminación acústica en el municipio y el estado.

El ruido excesivo no es un problema nuevo en Mazatlán, tampoco es que las bandas sean la única fuente emisora acústica, también está el transporte público, comercios, salones de eventos, fiestas privadas, obras de construcción, la detonación de pirotecnia y hasta los mismos eventos públicos.

El problema es que no hay obediencia hacia los decibeles y horarios permitidos de parte de nadie, y no hay ley ni autoridad que los haga acatar, por eso cualquier opinión al respecto genera polémica y ante cualquier manifestación ceden.

La otra cuestión es que las mesas de trabajo solo se conforman previo a los periodos vacacionales y después ya no hay seguimiento.

Muchos actores, sobre todo de la esfera política, para bien o para mal se colgaron del tema, son tiempos electorales, a ver cuál de todos le entra al tema de una verdadera regulación cuando lleguen a ocupar el puesto de elección popular por el cual están disputando.

Luego de que la Secretaría de Turismo dio a conocer que Sinaloa sumará una derrama económica de mil millones de pesos por la Semana Santa, Pascua y el eclipse total de sol, sería interesante conocer también qué es lo que se está haciendo para mejorar la experiencia de los turistas en la ciudad.

Porque no solamente es el dinero que ellos gastan en el puerto, sino también qué se está haciendo para que regresen y saber también cuáles son sus intereses, pues las encuestas de verano que se han realizado han encendido los focos rojos en aspectos como el ruido del transporte público, el tráfico y los servicios públicos.

El conflicto entre hoteleros y músicos por el cual Mazatlán fue tendencia nacional en el inicio de la Semana Santa dejó clara una cosa, urge un marco regulatorio sobre contaminación acústica en el municipio y el estado.

El ruido excesivo no es un problema nuevo en Mazatlán, tampoco es que las bandas sean la única fuente emisora acústica, también está el transporte público, comercios, salones de eventos, fiestas privadas, obras de construcción, la detonación de pirotecnia y hasta los mismos eventos públicos.

El problema es que no hay obediencia hacia los decibeles y horarios permitidos de parte de nadie, y no hay ley ni autoridad que los haga acatar, por eso cualquier opinión al respecto genera polémica y ante cualquier manifestación ceden.

La otra cuestión es que las mesas de trabajo solo se conforman previo a los periodos vacacionales y después ya no hay seguimiento.

Muchos actores, sobre todo de la esfera política, para bien o para mal se colgaron del tema, son tiempos electorales, a ver cuál de todos le entra al tema de una verdadera regulación cuando lleguen a ocupar el puesto de elección popular por el cual están disputando.