Con el inicio de las campañas electorales locales y con el fervor que ya se vive en las federales, habrá que estar atentos a cómo las autoridades administrarán el uso del espacio público.
De ahora en adelante será común ver calles cerradas o la ocupación de algún parque o plazuela para la realización de los mítines.
Y es que no solo es el evento como tal sino lo que conlleva, generar tráfico en la zona aledaña, la generación de basura y el ruido ¿estarán dentro de los decibeles permitidos?
El domingo Mazatlán vivió el primer mitin grande de la época electorera con la presencia de Claudia Sheinbaum, candidata de Morena a la presidencia de la República, por el cual se cerró parcialmente una parte del Malecón, para variar.
Los camiones que movilizaron a los simpatizantes se estacionaron en doble fila, en línea amarilla y acaparando un paradero de transporte público. Y los tránsitos, ni sus luces.
Al término del evento, los residuos sólidos quedaron regados por el carril de circulación y banquetas. ¿Están los candidatos y partidos políticos obligados a hacerse cargo de su basura o se la cargarán a la administración pública?
