/ viernes 18 de marzo de 2022

El deficiente manejo de nuestros recursos públicos

Cuando asistimos a oficinas de Gobierno nos encontramos placas con mensajes más burocráticos que verdaderos, su función es esa, que los notemos; uno de estos mensajes es el de “Gobierno eficiente y transparente”, cuya placa está en oficinas del Gobierno municipal, esta frase fue algo así como el slogan en la pasada administración local. Así es como la autoridad se presenta y se presume: eficiente y transparente.

Sin embargo, considerando que se entiende por eficiencia la “capacidad de lograr los resultados deseados con el mínimo posible de recursos”, como lo define el diccionario de la Real Academia Española, entonces nos ponemos a reflexionar si esa frase realmente encaja con el Gobierno que tenemos.

Y para muestra el caso de Azteca Lighting, S.A. de C.V.

Ya hemos visto la gran cantidad de luminarias nuevas con características específicas que la autoridad municipal instaló en avenidas recién remodeladas, otras en avenidas principales y en turísticas; las podemos ver como un adorno en camellones. Como ciudadanos es importante cuestionarnos lo que se compra con recursos públicos, seguramente se han preguntado cuánto costaron esas luminarias, y eso es muy bueno, lo que no es bueno es que la autoridad no informe -en lo público- ese gasto, cómo fue que decidió adquirir esas lámparas y no otras, quién se las vendió, y qué garantías tenemos de su funcionamiento, porque si algo falla en el servicios público es el alumbrado, más en colonias populares… Si hay luminarias nuevas queremos que funcionen bien.

En ese tema les comparto que una investigación reciente que realizó el Observatorio Ciudadano de Mazatlán, A.C., encontró que entre 2020 y 2021 el Ayuntamiento de Mazatlán adjudicó de manera directa un contrato por 809 luminarias a favor de la empresa Azteca Lighting, S.A. de C.V., para instalarlas en las avenidas Rafael Buelna, Camarón Sábalo, Carlos Canseco y Sábalo Cerritos. El precio unitario promedio, de cada luminaria completa, es de 178 mil 444.17 pesos. Los hallazgos de la investigación también revelan que el Gobierno municipal le ha pagado a esta empresa, al menos, 144.3 millones de pesos sólo por luminarias, las cuales no van montadas sobre bases de concreto, sino base patentada.

En 2020 el Gobierno municipal anunció un proyecto de iluminación de primer mundo como parte de la remodelación de la Avenida Rafael Buelna, después instaló las luminarias de este tipo; nos llamó la atención que su adquisición fue de manera separada a la obra pública que, en ese momento estaba por terminar; cabe señalar que, para esta obra, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento firmaron un convenio de colaboración donde se comprometieron a aportar partes iguales de los 21 millones 988 mil pesos que se destinaron para los trabajos.

El contrato mediante el cual se adquirió de manera directa esas luminarias fue por 21 millones 993 mil pesos, aquí está el punto: el proyecto, la obra de remodelación de la Buelna ya contemplaba en los conceptos a modernizar el alumbrado que costaba ocho millones 094 mil pesos, pero alguien decidió cambiarlo por las lámparas que le compraron a Azteca Lighthing, es decir, compraron otro tipo de luminarias que costaron más, esto incrementó 63% el costo de lo proyectado, y ese recurso extra salió del presupuesto municipal. Esta información se adquirió vía acceso a la información pública.

La justificación, al menos pública, fue que se realizó para mantener una estética dando continuidad con las ya instaladas en las principales avenidas, eso hace pensar que importó más la “estética” que darle uso eficiente al presupuesto público, porque las lámparas originalmente planeadas costaban menos y daban el mismo servicio.

Un manejo eficiente de los recursos es que las compras se realicen como lo establece la normatividad: por concurso público de acuerdo con el monto, y no adjudicarlos directamente a una empresa; en estos casos la adjudicación le reduce posibilidades de concursar a otras empresas y se termina favoreciendo a unas cuántas o a las mimas; a esto se añade que el recurso destinado para estas luminarias que se compraron a un precio más elevado corresponde a lo que se destina para construir obra pública en el municipio.

Esto no es eficiencia, por el contrario, acciones como ésta se prestan a la desconfianza ciudadana porque crece la posibilidad de especular que se buscó beneficiar a alguien, en este caso, a un proveedor, a Azteca Lighting.

El tema es de agenda pública y es de lo que también debemos estar hablando como sociedad organizada, es un tema que merece revisión del Órgano Interno de Control, incluso del propio Cabildo.

Y volviendo al principio de esta columna, ¿ya vieron esas placas con el mensaje de Gobierno eficiente y transparente?

Por ahora me despido esperando que siempre reflexionemos sobre los asuntos públicos y la manera de involucrarnos. Recibo con gusto sus comentarios o sugerencias.

“Si la corrupción es una enfermedad, la transparencia es una parte medular de su tratamiento”.

Kifi Annan.

Premio Nobel de la Paz.

observatoriociudadanomzt@hotmail.com

@ observatoriomzt

FB: Observatorio Ciudadano de Mazatlán

IG: observatorio ciudadanomzt

*El autor es Director de la Asociación Civil Observatorio Ciudadano de Mazatlán. Contador Público y estudiante de Derecho, especializado en auditorías a recursos públicos y temas anticorrupción.

Cuando asistimos a oficinas de Gobierno nos encontramos placas con mensajes más burocráticos que verdaderos, su función es esa, que los notemos; uno de estos mensajes es el de “Gobierno eficiente y transparente”, cuya placa está en oficinas del Gobierno municipal, esta frase fue algo así como el slogan en la pasada administración local. Así es como la autoridad se presenta y se presume: eficiente y transparente.

Sin embargo, considerando que se entiende por eficiencia la “capacidad de lograr los resultados deseados con el mínimo posible de recursos”, como lo define el diccionario de la Real Academia Española, entonces nos ponemos a reflexionar si esa frase realmente encaja con el Gobierno que tenemos.

Y para muestra el caso de Azteca Lighting, S.A. de C.V.

Ya hemos visto la gran cantidad de luminarias nuevas con características específicas que la autoridad municipal instaló en avenidas recién remodeladas, otras en avenidas principales y en turísticas; las podemos ver como un adorno en camellones. Como ciudadanos es importante cuestionarnos lo que se compra con recursos públicos, seguramente se han preguntado cuánto costaron esas luminarias, y eso es muy bueno, lo que no es bueno es que la autoridad no informe -en lo público- ese gasto, cómo fue que decidió adquirir esas lámparas y no otras, quién se las vendió, y qué garantías tenemos de su funcionamiento, porque si algo falla en el servicios público es el alumbrado, más en colonias populares… Si hay luminarias nuevas queremos que funcionen bien.

En ese tema les comparto que una investigación reciente que realizó el Observatorio Ciudadano de Mazatlán, A.C., encontró que entre 2020 y 2021 el Ayuntamiento de Mazatlán adjudicó de manera directa un contrato por 809 luminarias a favor de la empresa Azteca Lighting, S.A. de C.V., para instalarlas en las avenidas Rafael Buelna, Camarón Sábalo, Carlos Canseco y Sábalo Cerritos. El precio unitario promedio, de cada luminaria completa, es de 178 mil 444.17 pesos. Los hallazgos de la investigación también revelan que el Gobierno municipal le ha pagado a esta empresa, al menos, 144.3 millones de pesos sólo por luminarias, las cuales no van montadas sobre bases de concreto, sino base patentada.

En 2020 el Gobierno municipal anunció un proyecto de iluminación de primer mundo como parte de la remodelación de la Avenida Rafael Buelna, después instaló las luminarias de este tipo; nos llamó la atención que su adquisición fue de manera separada a la obra pública que, en ese momento estaba por terminar; cabe señalar que, para esta obra, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento firmaron un convenio de colaboración donde se comprometieron a aportar partes iguales de los 21 millones 988 mil pesos que se destinaron para los trabajos.

El contrato mediante el cual se adquirió de manera directa esas luminarias fue por 21 millones 993 mil pesos, aquí está el punto: el proyecto, la obra de remodelación de la Buelna ya contemplaba en los conceptos a modernizar el alumbrado que costaba ocho millones 094 mil pesos, pero alguien decidió cambiarlo por las lámparas que le compraron a Azteca Lighthing, es decir, compraron otro tipo de luminarias que costaron más, esto incrementó 63% el costo de lo proyectado, y ese recurso extra salió del presupuesto municipal. Esta información se adquirió vía acceso a la información pública.

La justificación, al menos pública, fue que se realizó para mantener una estética dando continuidad con las ya instaladas en las principales avenidas, eso hace pensar que importó más la “estética” que darle uso eficiente al presupuesto público, porque las lámparas originalmente planeadas costaban menos y daban el mismo servicio.

Un manejo eficiente de los recursos es que las compras se realicen como lo establece la normatividad: por concurso público de acuerdo con el monto, y no adjudicarlos directamente a una empresa; en estos casos la adjudicación le reduce posibilidades de concursar a otras empresas y se termina favoreciendo a unas cuántas o a las mimas; a esto se añade que el recurso destinado para estas luminarias que se compraron a un precio más elevado corresponde a lo que se destina para construir obra pública en el municipio.

Esto no es eficiencia, por el contrario, acciones como ésta se prestan a la desconfianza ciudadana porque crece la posibilidad de especular que se buscó beneficiar a alguien, en este caso, a un proveedor, a Azteca Lighting.

El tema es de agenda pública y es de lo que también debemos estar hablando como sociedad organizada, es un tema que merece revisión del Órgano Interno de Control, incluso del propio Cabildo.

Y volviendo al principio de esta columna, ¿ya vieron esas placas con el mensaje de Gobierno eficiente y transparente?

Por ahora me despido esperando que siempre reflexionemos sobre los asuntos públicos y la manera de involucrarnos. Recibo con gusto sus comentarios o sugerencias.

“Si la corrupción es una enfermedad, la transparencia es una parte medular de su tratamiento”.

Kifi Annan.

Premio Nobel de la Paz.

observatoriociudadanomzt@hotmail.com

@ observatoriomzt

FB: Observatorio Ciudadano de Mazatlán

IG: observatorio ciudadanomzt

*El autor es Director de la Asociación Civil Observatorio Ciudadano de Mazatlán. Contador Público y estudiante de Derecho, especializado en auditorías a recursos públicos y temas anticorrupción.