Diversos momentos de la sociedad en el ir y venir de las personas por las calles están plasmados en la propuesta pictórica que el artista culiacanense Leo Salgado hace en la exposición “Transeúntes contra peatones”, que se encuentra colgada en las paredes de la galería Roberto Pérez Rubio del Museo de Arte de Mazatlán.
“La exposición, la propuesta en general, se convirtió en un híbrido, porque es una pintura tradicional que está intentando mostrarse desde una plataforma no tradicional, además, como fue una exposición que se hizo en poco tiempo, tuve que complementar con obra que ya tenía y que no se ha expuesto, obra que viene de finales del 2019 y del 2020”, señaló el artista.
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Se trata, agregó, de una obra que no tiene intenciones. Una primera parte muestra trabajos muy personales y la otra tiene que ver con los transeúntes y los peatones que transitan por la ciudad.
Es una serie de pequeño formato sobre papel, en donde todos los transeúntes lo llevaron a reubicarse en otra de sus pasiones, aparte de la pintura y el arte objeto, que es el deporte prehispánico del ulama, que ha sobrevivido 4 mil años en el estado de Sinaloa y que también muestra en la exposición.
“Los pintores somos multidisciplinarios, pintamos para vender, para concursos, por gusto, etcétera. Esta es una obra íntima, muy personal, sin intención de vender ni decorar ni participar en concursos”, afirmó el artista.
Leo Salgado tiene un estilo muy gráfico, surrealista e informal, en el que descifra las posibilidades de la impronta gestual y logra escenas diversas en una dimensión plástica onírica y distorsionada.
El culiacanense combina distintas formas de creación artística y “Transeúntes contra peatones” lleva esa perspectiva, una técnica mixta donde el crayón y el acrílico hacen su trabajo para que su trazo cobre una fuerza de color que expresa bellamente los momentos de la cotidianidad social, ese ir y venir de transeúntes y peatones.
“Me gusta igual hacer arte objeto o pintar, la idea es lograr la comunicación con el público, ahora tenemos más miradas para el arte, hay un público más formado y eso es lo interesante”, señaló.
Salgado es un miembro activo de las artes visuales sinaloenses que ha forjado un estilo propio; sus escenas plásticas abrevan de la experiencia onírica con derivaciones en trazos naif de la infancia sin un guión previo, algo así como esperando el nuevo día para improvisarlo una y otra vez en el arte.
En ese trayecto contradictorio se exaltan instintos, emociones y necesidades como el hambre, la sed, el deseo, la voluntad y la terquedad, que se vuelven como materia prima para el trabajo creativo, donde los crayones y acrílicos colorean los lenguajes del cuerpo, los gestos y muecas de personajes anónimos hechos en papel y que ahora se encuentran colgados en un tendedero dentro del Museo de Arte mazatleco, todos enfrentándose a lo que el autor llama “miedo telúrico al gran silencio”.
El artista
Leo Salgado ha realizado a lo largo de sus más de 20 años de carrera exposiciones individuales, colectivas y murales, al igual que ha participado en talleres y cursos.
Tiene el título de arquitecto de parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha obtenido reconocimientos como el Premio de Pintura Antonio López Sáenz 2015 por su obra “Rojo de lidia” y tiene obra mural en diversos espacios, entre ellos el H. Congreso del Estado de Sinaloa, en Culiacán.
Actualmente desarrolla proyectos de diseño industrial enfocados al deporte desde el concepto de arte objeto utilitario.
Expo
La muestra se puede disfrutar de 10:00 a 15:00 horas en la galería Roberto Pérez Rubio, de martes a domingo. Estará expuesta durante los meses de mayo y junio.
