/ miércoles 13 de enero de 2021

Sumemos voces: apoyemos al SIPINNA

La política en materia de infancia siempre ha sido precaria en nuestro país, la población conformada por niñas, niños y adolescentes enfrenta una crisis en el acceso y reconocimiento de derechos por parte del Estado y de sus familias que no han logrado garantizarles condiciones básicas de una vida digna, por el contrario, se encuentran en situaciones dramáticas de pobreza y desigualdad, violencia física, psicológica, sexual, carencia de los servicios de salud y educación, especialmente para quienes viven en zonas de alta marginación urbana y en las zonas rurales, esta situación de alta vulnerabilidad los coloca como población en riesgo como ha ocurrido durante el confinamiento por la pandemia, sin embargo, lejos de protegerles y de crear instituciones que respondan a la problemática que atraviesan en los distintos ámbitos, mutilan al SIPINNA que desde 2015 es el órgano de más alto nivel de decisión política en materia de garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes.

Al leer esta noticia podríamos pensar que desaparece en razón a la creación de un Instituto o incluso una Secretaría que de manera integral atienda y garantice los derechos de esta población, lamentablemente no es así, desaparecen este órgano bajo el argumento retrograda de señalar que “para eso está el DIF”, es decir, en una acción de regresión condenan a niñas, niños y adolescentes a la visión asistencialista, lejos del enfoque de derechos humanos y de los principios pro-persona y de progresividad, ¿es esa una justificación?, ¿El DIF tiene la capacidad y las atribuciones para dar una atención integral a la niñez y la adolescencia? Las respuestas son evidentes pues no hay motivos ni fundamento para ello, y el DIF se encuentra rebasado, surge la pregunta obligada: ¿Qué hará el gobierno con los $ 68,684,001.00 que se encuentran destinados en el presupuesto 2021 para la operación del SIPINNA ahora que lo pretende desaparecer? Una vez más este gobierno se ensaña con los más vulnerables, con los que no votan. Nuestras niñas, niños y adolescentes desde el Bravo hasta el Suchiate merecen un trato digno, libre de violencias, incluyendo las institucionales. Sumemos voces: ¡apoyemos al SIPINNA!

La política en materia de infancia siempre ha sido precaria en nuestro país, la población conformada por niñas, niños y adolescentes enfrenta una crisis en el acceso y reconocimiento de derechos por parte del Estado y de sus familias que no han logrado garantizarles condiciones básicas de una vida digna, por el contrario, se encuentran en situaciones dramáticas de pobreza y desigualdad, violencia física, psicológica, sexual, carencia de los servicios de salud y educación, especialmente para quienes viven en zonas de alta marginación urbana y en las zonas rurales, esta situación de alta vulnerabilidad los coloca como población en riesgo como ha ocurrido durante el confinamiento por la pandemia, sin embargo, lejos de protegerles y de crear instituciones que respondan a la problemática que atraviesan en los distintos ámbitos, mutilan al SIPINNA que desde 2015 es el órgano de más alto nivel de decisión política en materia de garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes.

Al leer esta noticia podríamos pensar que desaparece en razón a la creación de un Instituto o incluso una Secretaría que de manera integral atienda y garantice los derechos de esta población, lamentablemente no es así, desaparecen este órgano bajo el argumento retrograda de señalar que “para eso está el DIF”, es decir, en una acción de regresión condenan a niñas, niños y adolescentes a la visión asistencialista, lejos del enfoque de derechos humanos y de los principios pro-persona y de progresividad, ¿es esa una justificación?, ¿El DIF tiene la capacidad y las atribuciones para dar una atención integral a la niñez y la adolescencia? Las respuestas son evidentes pues no hay motivos ni fundamento para ello, y el DIF se encuentra rebasado, surge la pregunta obligada: ¿Qué hará el gobierno con los $ 68,684,001.00 que se encuentran destinados en el presupuesto 2021 para la operación del SIPINNA ahora que lo pretende desaparecer? Una vez más este gobierno se ensaña con los más vulnerables, con los que no votan. Nuestras niñas, niños y adolescentes desde el Bravo hasta el Suchiate merecen un trato digno, libre de violencias, incluyendo las institucionales. Sumemos voces: ¡apoyemos al SIPINNA!