Mazatlán, Sin.- La directora de Ecología y Medio Ambiente, Lourdes Sanjuan Gallardo, informó que no solo se robaron parte de la biobarda del puente Juárez, sino que también desapareció la panga que usaba el encargado de recoger la basura que llega desde el estero del Infiernillo, quien ahora trabaja con embarcaciones prestadas.
“Nosotros ya habíamos conseguido una lancha para Javier (Acosta), quien nos ayuda a recoger la basura que retiene la biobarda a la altura del puente Juárez, pero nos la robaron, desapareció del lugar, al igual que la otra parte de la biobarda”, expresó.
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Refirió que todavía no se ha podido instalar el tramo que falta, aunque ya se tiene el compromiso de una empresa pesquera que donará la red ecológica.
Comentó que al día se recogen entre 2 y 3 costales de basura que llegan desde el estero del Infiernillo, en estos tiempos en los que no llueve, pero en temporadas altas, se acumulan hasta 11 sacos que equivalen a 250 kilos de residuos que si no fueran retirados, irían a parar al canal de navegación y de ahí al mar.
La funcionaria municipal dijo que en cuanto se tenga el tramo que falta de la biobarda se colocará a la altura del puente Juárez para seguir retirando la basura que llega a este lugar.
El programa opera desde julio de 2019, en la boca del estero del Infiernillo que conecta con el canal de navegación, a la altura del puente Juárez.
La biobarda funciona con dos tramos de 22 metros, el primer diseño fue hecho con envases de plástico de dos a tres litros, que requerían hasta 600 botellas de plástico reciclado, algunos tramos recientes se han elaborado con restos de boya y tramos de red de barco donados por una empresa pesquera.
Los registros más altos que se tienen se presentaron el mismo año en que se colocó la biobarda, la cual acumuló hasta 30 toneladas de basura, 20 en la primera precipitación fuerte y 10 en la segunda.
Para retirar los residuos sólidos retenidos se requirió el uso de maquinaria pesada, entre ellas una grúa, un trascabo y camiones de volteo, en la tarea apoyaron voluntarios, funcionarios y empresarios.
“El tramo que falta era un espacio que se dejaba para que los pescadores pudieran pasar, pero a alguien le estorbó y decidió quitarla, no hay una gran cooperación, es muy complicado, vamos a seguir insistiendo, en cuanto tengamos la nueva la vamos a colocar”, concluyó.
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