Mazatlán, Sin.- El malecón más largo del mundo vuelve a "cobrar vida" con la llegada de cientos de turistas los fines de semana. Aquellos días en que se observaba una franja costera solitaria debido al confinamiento social, por la pandemia del coronavirus, quedaron atrás.
En un recorrido realizado desde El Valentinos hasta el escudo de Mazatlán, se observó un malecón muy visitado por locales y foráneos.
Los paradores fotográficos como las letras de Mazatlán, Monumento al Pescador y Olas altas fueron los más concurridos.
Al ocultarse el sol, decenas de personas que se encontraban en playa y mar comenzaron a abandonar la zona por el inminente descenso de temperaturas. Más de uno, por la helada brisa, optó por cubrirse con un suéter o chamarra.
Convivir e interactuar con otros bajo los nuevos estándares de la nueva normalidad, es una realidad a la que muchos aun no se acostumbran.
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La sana distancia fue la que menos se respetó y los elementos del Operativo Redes, encargados de vigilar y hacer cumplir los protocolos para uso de playas, ni sus luces.
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