Mazatlán, Sin.- Ante las afectaciones que se pudieran tener por el posible impacto del huracán “Orlene” entre Mazatlán y Escuinapa, comerciantes protegen sus negocios para evitar afectaciones mayores.
Los comerciantes se han preparado colocando madera y cintas en los cristales, así como costales de arena en las entradas para evitar que se inunden los negocios.
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Además, están revisando las medidas correspondientes en instalaciones eléctricas, drenaje pluvial y de gas para salvaguardar el patrimonio comercial.
Empleados del Centro de la ciudad comentaron que están a la espera de las indicaciones de los patrones, pues depende de las condiciones que registren el lunes y de las recomendaciones que emita Protección Civil es que se decidirá si se trabaja o no.
“Vamos a esperar a ver si el lunes trabajamos, a ver qué nos dicen. Este domingo fue medio día y ya veremos qué pasa mañana”, dijo Esther, empleada de una tienda de ropa en el Centro de Mazatlán.
Mientras tanto, los restaurantes de la zona de playa también han sacado el mobiliario para evitar afectaciones, ya que se prevé un fuerte oleaje en las próximas horas.
Desde muy temprano las palapas de la avenida Del Mar sacaron sus mesas, sillas, refrigeradores, estufas, asadores y utensilios de cocina para resguardarlos.
Afectaciones
Hace unas semanas con el paso del huracán “Kay”, las 17 palapas ubicadas en la zona de playa del Malecón de Mazatlán resultaron con daños estructurales por el fuerte oleaje, por lo menos 10 negocios dejaron de operar, apenas estaban reiniciando sus actividades y nuevamente tendrán que dejar de trabajar.
