Historias del Sur: La tradición familiar entre olores y sabores

Su pasión por el arte culinario llevó a Melchor Alberto a iniciar sus estudios para ser licenciado en Gastronomía

Jesús López | El Sol de Mazatlán

  · sábado 22 de mayo de 2021

Melchor Alberto es estudiante de la Universidad Tecnológica de Escuinapa | Foto: Jesús López

Escuinapa, Sin.- El gusto por la cocina y ser descendiente de una familia dedicada al ramo gastronómico, fueron las motivaciones para que Melchor Alberto quisiera convertirse en un profesionista de la cocina.

Melchor Alberto Delfín Contreras es el nombre de este joven entusiasta, originario del municipio de Acaponeta, Nayarit, quien ha tenido que sortear varios obstáculos para poder seguir con su preparación académica.

Gerardo es uno de los ganaderos afectados por la sequía en el sur de Sinaloa. Foto: Jesús López | El Sol de Mazatlán

Comenta que desde pequeño ha tenido el gusto por la cocina, el cual se le generó derivado de provenir de una familia que por alrededor de tres décadas se ha dedicado al ramo gastronómico, ya que cuentan con un negocio de comida tradicional.

“Tenemos una cenaduría, que es familiar, cuando estaba en secundaria, yo inicié a trabajar ahí con mi familia, el negocio ya tiene más de 30 años, eso ha sido mi inspiración, más que nada, fue lo que me llevó a agarrar el amor a la cocina”.

Reconoce que el trayecto en sus estudios universitarios no ha sido fácil, ya que en una ocasión por problemas familiares se vio en la necesidad de dejar por un tiempo la escuela, pero a pesar de esto, logró retomar el camino.

Asimismo, el tener que trasladarse por más de una hora de su casa para poder llegar a la escuela y el gasto que esto genera, también ha habido ocasiones en que ha estado a punto de rendirse.

Todos los días se traslada de Nayarit a Escuinapa para tomar sus clases | Foto: Jesús López

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“Todos los días salgo a las 6:40 de la mañana para poder llegar a tiempo, hubo muchas veces en que pensé retirarme por lo mismo de los gastos, ya que es cuestión de trasladarse, tomar camión de ida y vuelta, tomar taxis para poder moverme, ha habido momentos en los que tuve que dejar de asistir a clases por motivo económico”.

La cenaduría de su familia se ha convertido en su fuente económica para poder seguir con sus estudios, por lo que todos los días, al terminar las clases, toma el camión con destino a su casa para trabajar y ganar lo suficiente para regresar de nueva cuenta al día siguiente.

Además, el ver a su abuela, la señora Paula González, quien se ha encargado de su crianza, le da la fuerza para seguir adelante, ya que el día que logre concluir sus estudios, su título será en honor a ella.

Para finalizar, dice que siempre piensa en el momento que concluya con sus estudios, ya que pretende dar continuidad al negocio de su familia, pero ahora poniendo en práctica su aprendizaje en la universidad como un Licenciado en Gastronomía.

“En mis planes a futuro, es hacer crecer y tener mi propio restaurante basado en la comida que mi familia vende, nada más implementando mis estudios profesionales”.

Quiere hacer crecer el negocio de su familia que ha durado alrededor de 30 años | Foto: Jesús López


ESTUDIANTE

Melchor Alberto es un estudiante de la Universidad Tecnológica de Escuinapa.

ESFUERZO

Todos los días sale a las 6:40 de la mañana para poder llegar a tiempo a sus clases y aunque el tema económico lo obligó a dejar los estudios por un tiempo, no descansará hasta convertirse en el chef de la familia.



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El pequeño establecimiento está en la plazuela Ramón Corona. Foto: Jesus López | El Sol de Mazatlán

La hacienda Los Moros es una de las que se dedicaba a la producción del mezcal. Foto: Jesús López | El Sol de Mazatlán