Mazatlán, Sin.- El Acuario Mazatlán es uno de los atractivos turísticos más visitados del puerto; recibe en promedio dos mil 500 visitantes al día con picos altos los fines de semana.
De 11:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, es el horario con más flujo de visitantes; este sábado 31 de julio, se observó gran afluencia de turistas que deseaban ingresar al recinto acuático en este lapso.
Ante la contingencia sanitaria por el Covid-19 el protocolo de atención y hasta de la compra y venta de boletos ha ido cambiando.
Por lo general, los visitantes llegan en grupos de familia o de acuerdo al lugar de origen de dónde provienen; la mayoría de las veces son grupos numerosos.
Frente al área de taquilla, se acordonó el área en varias hileras y se pintaron marcas en el piso que indican el lugar y la distancia en la que debe estar una persona de otra.
Para evitar que todos los integrantes del grupo se aglomeren en las ventanillas, se les pide que elijan a un miembro para que pase a taquilla y compre los boletos de todos, mientras el resto espera en la hileras. Antes de pasar a ventanilla se les toma la temperatura y se les aplica gel antibacterial.
En esta área, hay personal de la paramunicipal encargados de ordenar e instruir a los visitantes, con un altavoz se les indica la dinámica a seguir y constantemente se les pide y recuerda que guarden la distancia y que el uso de cubrebocas es obligatorio en todo momento.
Cuando los boletos ya fueron comprados, a cada uno se le entrega una pulsera, posteriormente se dirigen al acceso del recinto acuático. También llegaron visitantes que con anticipación habían comprado sus entradas por lo que no hubo necesidad de que hicieran fila en taquilla y pasaban directamente.
En los dos accesos principales se sigue el protocolo de toma de temperatura y aplicación de gel antibacterial, además también se cuenta con área de lavado de manos y túnel sanitizante así como detectores de calor.
A pesar de los esfuerzos, las constantes indicaciones y las señales marcadas en el piso que indican la distancia que debían mantener, los turistas, que provenían principalmente de Coahuila, Guanajuato y Tijuana, hacían caso omiso de esta medida sanitaria.
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