Mazatlán, Sin.- Para algunos es un deporte, otros piensan que sólo es un hobbie; lo cierto es que el aeromodelismo es una actividad poco conocida que le da a las personas la alegría y la satisfacción de poder pilotar un avión a escala con las características de uno real.
Ramón Conde, mazatleco de 57 años de edad, es uno de los iniciadores del Club de Aeromodelismo de Mazatlán, que desde los años 90 se ha mantenido activo en este puerto.
Desde que tenía 7 años, ha mostrado el gusto por los aviones, empezó armando a escala, luego con el aeromodelismo estático, para llegar al control remoto.
Incluso, los diferentes aviones que se pueden construir con las mismas especificaciones de una aeronave en tamaño real, sirven para aprender a hacer diferentes actividades, sean acrobacias o carreras de vuelos.
"Este es mi hobbie, un pasatiempo, desestrés. Yo empecé junto con mi hermano mayor en el año de 1988, compré mi primer avión y así le encontré el gusto a esta actividad".
Para lograr aprender a controlar un aeromodelo de estos, se necesita de práctica, pues las indicaciones y las formas de vuelo son bastante parecidas a las de los aviones reales, con la excepción de que en esta actividad el avión se controla bajo tierra, con un control remoto que se sincroniza a la aeronave y permite tomar el mando del mismo y llevar a cabo todo lo que se desee hacer en el aire.
Dentro del grupo del aeromodelismo no hay distinción, conviven los fines de semana, personas de diferentes profesiones y oficios.
La edad tampoco importa, lo único que se necesita es tener ganas de aprender y controlar un avión a escala para poder practicar.
Comparte que es una afición distinta, con esta actividad se liberan preocupaciones, lo malo es que resulta cara, porque los aviones y las piezas son costosas y por lo general no las encuentran aquí en Mazatlán, ni en México, se deben pedir a los Estados Unidos y conseguir a alguien que las envíe.
"Se tienen que armar, vienen las maderitas pelonas, y hay que cortarlos y pegarlos. Hay otros que se llaman ARF, casi listos para volarse, vienen recubiertos, el alma del avión es una estructura de madera y la chapa es de lámina con plástico que se le adhiere y nosotros le damos mantenimiento, así es como desarrollamos esta actividad".
Para los principiantes están los aeroplanos entrenadores o trainers, que son básicos; luego siguen los primera a la baja, después los tercera a la baja y al final los de cuarta.
Ramón, al igual que su hermano, comparten la misma pasión y ahora su hijo de 28 años, desde los 10 empezó a volar los aviones a control remoto, incluso estudio la carrera de Piloto Aviador, para tener más conocimientos.
Comenta que en más de tres décadas cuenta con 12 aviones y los que más le gustan son los militares, además de tiene una colección de aeronaves de diferentes tipos y tamaños.
El Club de Aeromodelismo, que reúne no sólo a los participantes, sino también a sus familiares, tiene deseos de crecer y está abierta a todo aquel que desee unírseles, por el simple motivo de volar a través del aeromodelismo.
"Nos reunimos en el kilómetro 9 de la Carretera Internacional al sur, cerca del Cecjude Mazatlán. Si viene una persona que le interese, le decimos qué comprar, le ayudamos a armarlo y lo enseñamos a volarlo, sin ningún costo".
Recordó que cuando inició el club eran alrededor de 20 personas, actualmente quedan 10 socios, que se siguen reuniendo todos los domingos.
Los miembros del Club Aeromodelismo de Mazatlán comparten cada domingo su afición por volar y el fin de semana anterior tuvieron su reunión anual donde recibieron a los clubes hermanos de Durango, Torreón, Saltillo, Culiacán y Guasave, donde realizaron acrobacia y vuelo con equipos de diferentes tamaños.
DATOS
57 años de edad tiene Ramón Conde, quien en los años 90 fue uno de los iniciadores del Club de Aeromodelismo Mazatlán.
12 aviones conforman su colección particular.
PARA SABER
Los miembros del Club Aeromodelismo de Mazatlán comparten cada domingo su afición por volar y realizan eventos donde reciben a los clubes hermanos de Durango, Torreón, Saltillo, Culiacán y Guasave.
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