Mazatlán, Sin.- Preocupado por el daño que por años se le ha hecho al medio ambiente y pensando en las nuevas generaciones, el buzo Ignacio Zataráin se dedica a realizar limpieza submarina en la bahía mazatleca desde hace aproximadamente ocho años.
Empezó a bucear desde muy pequeño y después se dedicó a la pesca submarina; fue ahí, en su "lugar de trabajo", donde se percató que cada vez había menos peces y más basura.
Sin otro motivo más que el de ofrecerle un mejor mundo a su pequeño hijo, cambió el arpón y dejó de capturar peces para sacar todo aquello que no pertenecía al mar y a las playas.
"Desde un tiempo acá nos dimos cuenta que en vez de peces había más basura y una cosa lleva otra; somos personas preocupadas, tenemos hijos, lo hacemos más bien por las nuevas generaciones, por los que vienen", contó Ignacio Zataráin.
PECES POR BASURA
Con nostalgia, recuerda aquellos tiempos cuando había buenas pescas y lograba capturar pargos de hasta cinco kilos; día con día ha observado como cada vez es más difícil avistar y pescar algunas especies.
"Esa fue una de las cosas que me animó, dejé mi arpón, antes yo esperaba una buena marea para ir a bucear y traer pescado, que para el ceviche para freír, pero ya es muy difícil ya tienes que mover muy lejos cuando antes los encontrabas aquí en la orilla", recordó.
Todo tipo de basura, plástico, botellas, bolsas, envases de cerveza, envolturas, ropa, zapatos, sombrillas, piezas de aparatos eléctricos y ahora hasta cubrebocas, ha logrado extraer. De entre todos los deshechos, lo que más le ha sorprendido encontrar es un gran oso de peluche de casi un metro de altura.
Los deshechos que la gente arroja al océano u olvida en las playas son arrastrados por las olas mar adentro, pero tarde que temprano va a terminar a un mismo lugar.
"Por cómo están todas las corrientes ahí, en Facimar termina toda la basura, desde Playa Norte y Monumento al Pescador, cuando sube la marea recoge la basura que dejan en las playas y va y queda en ese rincón", explicó.
Hasta 60 kilos de basura ha conseguido sacar él solo; cuando limpian en grupo los kilos aumentan. Ahora con la pandemia y el uso obligatorio del cubrebocas también ha encontrado estos artículos en el agua.
"Cuando recién inició esto (la pandemia) hicimos una limpieza, sacamos como ocho o nueve cubrebocas, pero iba empezando, la próxima vez que fui saqué más de 20", dijo.
Al practicar la pesca se llega a sumergir hasta 12 metros para encontrar algunas especies; pero para encontrar la basura no es necesario ir tan lejos, la mayoría está en la orilla "jugando" en vaivén de la olas. En ocasiones baja uno o dos metros para poder sacar los residuos que se han enterrado en la arena.
FALTA DE CONCIENCIA
Uno de los principales factores por los que hay tanta contaminación, considera, es la falta de conciencia, educación y cultura por parte de los visitantes, pero también de los locales, que acuden a la playa y se "olvidan" de llevarse su basura.
"Nosotros somos el problema, pero también en nosotros está la solución, y cada vez es más la gente que se involucra. Nos falta mucha conciencia, no tenemos esa cultura, uno va a la playa, se divierte y se la pasa a toda madre y pareciera que se nos olvida que ya que nos vamos a ir y dejamos la basura", consideró.
En Mazatlán, aun siendo el destino turístico que es, las autoridades municipales no han querido aplicar "mano dura" y sancionar a todos aquellos que arrojan basura en lugares públicos; por el contrario. Sin embargo, cada fin de semana miles de kilos son recolectados por toda la franja turística y en la zona de arena.
"Yo en lo personal diría que si se debe de sancionar a las personas que tiren basura. Cuando hacemos limpieza de playa nos ha tocado ver que la gente que más se beneficia es quién más sucia tiene su área. Por ejemplo, los que venden cocos, ellos tienen la obligación de dejar limpio antes de irse, porque nos ha tocado ir en la tarde y están ahí los popotes que ellos mismo venden, con los que ellos mismo generan sus ingresos y está ahí toda la basura", expresó.
Otra problemática que ha contribuido a la contaminación del cuerpo de agua es la indigencia; las personas que viven bajo el malecón o en los márgenes del mar, tiran en la playa basura, deshechos, ropa y demás cosas que ya no son de su utilidad.
La basura extraída es separada y depositada en los contenedores del Malecón; cuando es demasiada, en coordinación con Ecología se acuerda un punto para que un camión recolector pase por ella en ese momento.
"Somos mazatlecos y amamos nuestro puerto. Lo hacemos por los que vienen, uno ya disfrutó el mar, y el mar ya nos dio mucho", expresó.
MAZCONCIENCIA
Ignacio inició haciendo limpieza subacuática en la asociación Viva la Ola. Actualmente hace equipo con la asociación MazConCienciencia y Sofía Trejo, donde han impulsado diferentes acciones en pro del medio ambiente como la colocación de la biobarda en el puente Juárez y la instalación de colilleros en diferentes playas del puerto, además de las jornadas de limpieza en playa, mar y mangles.
Lee más aquí ⬇
