Sinaloa, como muchos estados, tiene una gran antigüedad en el territorio mexicano, desde su fundación en 1831, los vestigios de lo que antes fueron espacios señoriales, pueblos rancheros o ciudades coloniales permanecen para enseñar a las personas parte de la historia en la que fue formado lo que ahora comprende el territorio sinaloense.
Son estos lugares los que año con año deleitan a quienes se aventuran a visitar parte de la historia de México que se encuentra en Sinaloa, ambientes como catedrales, zonas arqueológicas, playas y espacios boscosos son a los que puedes llegar si quieres darte una escapadita.
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Catedral basílica de la inmaculada concepción
El lugar con el que inicia esta lista se trata de una construcción religiosa que data del año de 1856, cuando comenzó a edificarse bajo la batuta del obispo Pedro Loza y Pardavé. Ubicada en el corazón del centro histórico de Mazatlán; la fachada de la basílica de la inmaculada concepción es de influencia gótica y cuenta con tres naves con sus respectivos altares, siguiendo el estilo barroco.
En ella destacan sus candiles y su atrio, en donde dos Cristo Rey y una estatua de Juan Diego le dan la bienvenida al visitante.
Las labradas
Se trata de un sitio arqueológico de tipo rupestre, el nombre de la zona deriva de la cantidad de petrograbados que existen entre la superficie de la arena y parte del mar, este se localiza en la franja costera del municipio de San Ignacio, en el sur del estado de Sinaloa, a 51 km al norte de Mazatlán y a 29 km al norte del Trópico de Cáncer.
Museo Regional del Valle del Fuerte
En lo que antiguamente era una antigua casa habitacional, hoy los visitantes pueden ingresar a este museo que narra a través de sus colecciones el choque entre los indígenas y los diferentes extranjeros que llegaron a la región. El resultado es el mestizaje que ahora es característico de la raza sinaloense.
Sus salas son un paso por la historia de la región del Valle de El Fuerte desde la época prehispánica hasta la historia contemporánea; lo que permite a las personas sumergirse en un recorrido desde las raíces mismas de Sinaloa.
Ruinas de Nío
Un secreto casi oculto en Sinaloa que no muchos conocen, El Nío, es un olvidado pueblo colonial donde se localizan las ruinas de una misión Jesuita. Localizado a solo 8 kilómetros de Guasave, este pequeño poblado es considerado el primer asentamiento que tuvieron los Jesuitas en Sinaloa en 1591.
La misión del Nío fue fundada a finales del siglo 15 durante el auge de la evangelización Jesuita, periodo en el que se construyeron en total cinco iglesias en las cercanías de los ríos Sinaloa y Petatlán, las iglesias de Pueblo Viejo, Sinaloa, Nío, Guasave y Tamazula.
Cerro de la Máscara
Otro lugar que es famoso por los grabados en sus rocas es el Cerro de la Máscara, este se encuentra aproximadamente 17 mil metros cuadrados de terreno, donde se pueden observar alrededor de 300 petroglifos tallados sobre roca.
Siendo símbolo indígena, este sitio recobra la identidad de los pueblos antiguos en el municipio de El Fuerte, donde en alrededor de 17 hectáreas los visitantes pueden observar de distintos grabados con diseños geométricos, antropomorfos o fitomorfos.
Museo de Minería e Historia de Cosalá
Teniendo como sede una casa de mediados del siglo 17, este museo alberga algunos de los instrumentos que los mineros utilizaban, así como un recuento de las leyendas más famosas de los gavilleros y revolucionarios que pasaron por dicho pueblo.
Una de las más interesantes es la de Heraclio Bernal, quien es conocido como el “Robin Hood” Sinaloense.
