/ lunes 7 de marzo de 2022

Desde CMIC, buscan corromper la obra pública

Especialistas en los nocivos hábitos de romper las reglas y gracias al poder que les otorga el dinero, los presidentes de las cámaras de la Industria Mexicana de la Construcción, de las Delegaciones Culiacán y Mazatlán, emprendieron una cruzada de presión y perversión para que Gobierno del Estado, les mantenga los privilegios de monopolizar la obra pública que acostumbraron, con los que algunos pasaron a amasar grandes fortunas, que desean acrecentar a cómo sea.

Ambos, que dirigen una organismo que se fragmentó por envidias y luchas internas en una arena de podredumbre, que ocasionó la salida de la mitad de sus integrantes al aglutinarse en la nueva Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción, probablemente comenzaron a calar al gobernador morenista Rubén Rocha Moya, quien advirtió que no habrá “moches” para encauzar preferencias a empresas que pretenden controlar el trabajo del ramo.

Guillermo Trewartha Domínguez, directivo de la CMIC en el sur de la entidad, posiblemente no entendió que la Cuarta Transformación quiere cambiar los moldes entre este tipo de empresarios y como tiene experiencia en manipulación de recursos financieros para lograr la asignación de contratos, comenzó a tirar señuelos a los sub-responsables de las áreas de la administración estatal y de algunos ayuntamientos.

Él, inició con la instalación de trampas para hacer creer que la Secretaría de Obras Públicas o el Instituto Sinaloense de la Infraestructura Física Educativa, usan “la misma vara” con la que midieron a los constructores en las administraciones pasadas.

En esa trama de descrédito contra las instituciones gubernamentales, también actúa en complicidad el recién desempacado –para desgracia de los socios-, directivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Emilio Contreras Mendoza.

Los dos, expertos en armar “cuatros”, mandan a emisarios a propagar falsas informaciones para degradar las labores del mandatario en turno y de sus principales colaboradores.

Y hacen ofrecimientos a mediadores que están a su servicio, además de buscar entrar por puertas demás abajo.

Dentro de esas prácticas desleales a las normas y a los derechos, concurren con empleados o con subordinados que saben hacer tareas sucias en las propias dependencias a las que debían de respetar y defender.

Cómo hasta el momento no pueden penetrar esas barreras, preparan otras celadas o maniobras para amedrentar a los titulares de las oficinas que administran la obra pública sinaloense tanto en el estado como en los municipios.

En una intentona de hacerlos ver como corruptos, cuando es imposible argumentar ello, porque Gobierno del Estado y el Isife todavía no hacen asignaciones al entrar apenas a la etapa de terminación de programas que quedaron inconclusos, pero pagados malamente a esta clase de empresarios, por los antecesores del actual Ejecutivo.

Lo que sigue, será una minuciosa investigación que por primera vez alcanzará a imponer un castigo a los constructores que lucran con el desprestigio en la intención de ganar dinero.

Irízar, el líder que el PRI necesita.

Entre propios y extraños, surgió la coincidencia de que Aarón Irízar López constituye el hombre del momento para dirigir la reconstrucción del Partido Revolucionario Institucional en el estado. El priista fue una de las primeras voces discordantes de la forma tan burda con la que el ex gobernador Quirino Ordaz Coppel, usufructuó los últimos activos del tricolor y lo debilitó para que Morena lo pisoteara.

Con pundonor tomó distancias del gobernante y, auguró incluso, que tiempos nefastos vendrían para el priismo sinaloense. Ello se cumplió con precisión inobjetable.

El ex senador acumula en su carrera política y partidista, un arsenal de puntos a favor. Es estratega probado y se erige como punto de coincidencia, entre las ideas y las ilusiones de los hombres, las mujeres y los jóvenes, que necesitan a un líder para recomponer las líneas de resistencia y de lucha frente a los adversarios que les arrebataron el poder y el bienestar comunitario.

Es el eslabón que unirá a los unos y a los otros, luego de que lo elijan como titular de la Presidencia del Comité Directivo Estatal, ante el proceso de renovación que está en puerta en el priismo.

Especialistas en los nocivos hábitos de romper las reglas y gracias al poder que les otorga el dinero, los presidentes de las cámaras de la Industria Mexicana de la Construcción, de las Delegaciones Culiacán y Mazatlán, emprendieron una cruzada de presión y perversión para que Gobierno del Estado, les mantenga los privilegios de monopolizar la obra pública que acostumbraron, con los que algunos pasaron a amasar grandes fortunas, que desean acrecentar a cómo sea.

Ambos, que dirigen una organismo que se fragmentó por envidias y luchas internas en una arena de podredumbre, que ocasionó la salida de la mitad de sus integrantes al aglutinarse en la nueva Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción, probablemente comenzaron a calar al gobernador morenista Rubén Rocha Moya, quien advirtió que no habrá “moches” para encauzar preferencias a empresas que pretenden controlar el trabajo del ramo.

Guillermo Trewartha Domínguez, directivo de la CMIC en el sur de la entidad, posiblemente no entendió que la Cuarta Transformación quiere cambiar los moldes entre este tipo de empresarios y como tiene experiencia en manipulación de recursos financieros para lograr la asignación de contratos, comenzó a tirar señuelos a los sub-responsables de las áreas de la administración estatal y de algunos ayuntamientos.

Él, inició con la instalación de trampas para hacer creer que la Secretaría de Obras Públicas o el Instituto Sinaloense de la Infraestructura Física Educativa, usan “la misma vara” con la que midieron a los constructores en las administraciones pasadas.

En esa trama de descrédito contra las instituciones gubernamentales, también actúa en complicidad el recién desempacado –para desgracia de los socios-, directivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Emilio Contreras Mendoza.

Los dos, expertos en armar “cuatros”, mandan a emisarios a propagar falsas informaciones para degradar las labores del mandatario en turno y de sus principales colaboradores.

Y hacen ofrecimientos a mediadores que están a su servicio, además de buscar entrar por puertas demás abajo.

Dentro de esas prácticas desleales a las normas y a los derechos, concurren con empleados o con subordinados que saben hacer tareas sucias en las propias dependencias a las que debían de respetar y defender.

Cómo hasta el momento no pueden penetrar esas barreras, preparan otras celadas o maniobras para amedrentar a los titulares de las oficinas que administran la obra pública sinaloense tanto en el estado como en los municipios.

En una intentona de hacerlos ver como corruptos, cuando es imposible argumentar ello, porque Gobierno del Estado y el Isife todavía no hacen asignaciones al entrar apenas a la etapa de terminación de programas que quedaron inconclusos, pero pagados malamente a esta clase de empresarios, por los antecesores del actual Ejecutivo.

Lo que sigue, será una minuciosa investigación que por primera vez alcanzará a imponer un castigo a los constructores que lucran con el desprestigio en la intención de ganar dinero.

Irízar, el líder que el PRI necesita.

Entre propios y extraños, surgió la coincidencia de que Aarón Irízar López constituye el hombre del momento para dirigir la reconstrucción del Partido Revolucionario Institucional en el estado. El priista fue una de las primeras voces discordantes de la forma tan burda con la que el ex gobernador Quirino Ordaz Coppel, usufructuó los últimos activos del tricolor y lo debilitó para que Morena lo pisoteara.

Con pundonor tomó distancias del gobernante y, auguró incluso, que tiempos nefastos vendrían para el priismo sinaloense. Ello se cumplió con precisión inobjetable.

El ex senador acumula en su carrera política y partidista, un arsenal de puntos a favor. Es estratega probado y se erige como punto de coincidencia, entre las ideas y las ilusiones de los hombres, las mujeres y los jóvenes, que necesitan a un líder para recomponer las líneas de resistencia y de lucha frente a los adversarios que les arrebataron el poder y el bienestar comunitario.

Es el eslabón que unirá a los unos y a los otros, luego de que lo elijan como titular de la Presidencia del Comité Directivo Estatal, ante el proceso de renovación que está en puerta en el priismo.