TOLUCA. Ante la próxima temporada de estiaje, las empresas que encabezan la extracción del agua en el país no sufrirán afectaciones; los volúmenes de aguas concesionados principalmente a la industria cervecera, refresquera y minera están garantizados para su explotación, aunque la presencia de sequía o falta de lluvias amenaza al sector del campo en algunos estados.
Pese a que el Estado de México enfrenta retos importantes por el aumento en la demanda de agua, la crisis por la sobreexplotación de los acuíferos y la disminución en los niveles de las presas, las grandes empresas industriales no disminuirán los volúmenes de extracción que tienen permitidos.
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Gonzalo Hatch Kuri, investigador del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), precisó que, aunque las grandes industrias no pueden solicitar nuevas concesiones de extracción debido a la veda por sobreexplotación de los acuíferos, sí pueden gestionar la transferencia de estos al sector agrícola, lo cual está permitido en la Ley de Aguas Nacionales.
Esto puede ser mucho más benéfico para la industria debido a que la concesión, al contar con un título agrícola, está exenta del pago de la Tarifa 09 de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “En usuarios industriales no se tienen esos subsidios y generalmente siguen extrayendo la misma cantidad de agua de acuerdo a las necesidades de su productividad económica, es decir, generalmente seguirán con la extracción de la misma cantidad de agua permitida en su título de concesión”, explicó el investigador.
En el caso del estado de Hidalgo, las empresas relacionadas a la industria minera, textil, lechera y cervecera son las principales concesionarias del agua para actividades fabriles, que representa más de 45 por ciento del vital líquido que se emplea en el territorio estatal, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En la zona del Altiplano, el Grupo Modelo fue la empresa con la mayor cantidad de concesiones de agua para el municipio de Apan, mientras que en la zona metropolitana de Pachuca se encuentran las mineras de Grupo Real del Monte que reutilizan las aguas que emplean para la extracción de metales, mismo proceso con el que trabajan en la termoeléctrica de la zona Tula-Tepeji, que es la que mayor cantidad de líquido gasta para la producción de energía eléctrica.
En total, la Conagua ha otorgado mil 854 concesiones a empresas para fines industriales en Hidalgo y, aunque a nivel nacional se encuentra entre los estados con menor número de empresas concesionadas, son las que gastan la mayor cantidad de agua disponible en el territorio estatal.
En Veracruz, empresas del sector agroindustrial e industrial son las que han recibido el mayor número de concesiones de agua de los principales ríos del estado.
De acuerdo con el Registro Público de Derechos de Agua (Repda), en el estado 39 empresas industriales concentran la concesión de más de 600 millones de metros cúbicos de líquido cada año.
La Conagua reportó que en Veracruz se han otorgado nueve mil 381 títulos de concesión de aguas superficiales y 19 mil 124 de aguas subterráneas. La cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma, instalada en Orizaba desde 1896, cuenta con siete permisos por más de 126 millones de metros cúbicos de agua al año.
En Zacatecas, la Minera Peñasquito y Grupo Modelo son las empresas que más consumen agua en el estado.
Peñasquito, filial del grupo canadiense Newmont, se ubica en el municipio de Mazapil; esta mina con tajo a cielo abierto, considerada la principal productora de oro a nivel nacional, utiliza poco más de 35.2 millones de metros cúbicos de aguas subterráneas, de acuerdo con el Repda. Cuenta con un total de nueve concesiones para extracción de aguas nacionales otorgadas entre 1996 –13 años antes de entrar en operaciones– y 2015.
Myrna Lorena Ortiz Solís, subdirectora de Administración del Agua en la dirección local Zacatecas de la Conagua, informó que después de Minera Peñasquito, la empresa con el mayor consumo de agua es la Compañía Cervecera de Grupo Modelo.
Esta empresa tiene 14 concesiones que suman un consumo de 11 millones 961 mil metros cúbicos anuales para uso industrial, que utiliza en la producción diaria de 22 millones de unidades de bebida en botellas de vidrio o latas de aluminio.
Ortiz Solís aclaró que empresas del sector industrial y extractivo como Grupo Modelo ya tienen previsto en su programa operativo que “en temporada de sequía se abaten los pozos”. La Conagua aún no tiene registro de abatimientos en el actual periodo de estiaje en Zacatecas.
La funcionaria explicó a El Sol de Zacatecas que cuando los pozos se abaten, las empresas solicitan el permiso para efectuar profundizaciones con el objetivo de seguir con la explotación de las aguas subterráneas.
En Jalisco, al menos 150 empresas concentran la explotación de más de tres mil 57 millones de metros cúbicos de agua, de éstas se calcula que 50 extraen 102 millones 166 mil 496 metros cúbicos del líquido de manera anual, mientras que 100 compañías con concesiones que van de los 10 hasta los 50 años obtienen dos mil 955 millones 520 mil metros cúbicos de agua superficial.
En los registros de concesionarios de aguas subterráneas en Conagua destacan la constructora Urbi Construcciones del Pacifico, la cervecería Modelo y la CFE. En la clasificación de empresas que realizó el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario AC (IMDEC), 12 inmobiliarias dominan la lista con 14 títulos de concesión, con los que extraen 36 mil 735 millones 280 mil 500 litros de agua anuales, mientras que cuatro empresas cerveceras y refresqueras, con igual número de títulos de concesión obtienen ocho mil 139 millones 914 mil litros de agua al año.
En Morelos, las empresas refresqueras tienen las principales concesiones para explotar agua; sin embargo, aunque el estado sí cuenta con suficiente líquido, la Conagua, el Gobierno federal, el estatal y los municipios deben analizar la manera en la que se gestiona su uso ya que las afectaciones a la población son de tipo administrativo y no por escasez del vital líquido, señaló Jaime Juárez López, encargado de despacho de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua).
“En Morelos sí hay agua, pero falta infraestructura para poderla administrar y manejar para que no se viva un panorama como el que actualmente se percibe en el estado, en el que colonias en la zona metropolitana no tienen agua debido a problemas ajenos al desabasto”, agregó Juárez López.
En febrero, habitantes denunciaron que la embotelladora Coca Cola, en Cuautla, presuntamente realizó trabajos de perforación de un nuevo pozo de agua en un predio ubicado frente a sus instalaciones. Autoridades municipales, de la Ceagua y de la Conagua acudieron al lugar para verificar las obras.
En una reunión con los habitantes y ejidatarios se acordó revisar si se contaba con los permisos para ello; sin embargo, el pasado 20 de marzo, el alcalde de Cuautla, Rodrigo Arredondo, aseguró que ya habían hablado con gente de la Conagua: “Nos informaron que no hay ni habrá permisos para la perforación de pozos”.
En San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, desde 1995 la empresa FEMSA, filial de Coca Cola, tiene autorizado extraer 419.7 millones de metros cúbicos de agua al año, esto es, 1.4 millones de litros diarios. La planta embotelladora opera ante la inconformidad de la población y hay probabilidad de que aumente su capacidad de aprovechamiento.
Según el representante en Chiapas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Rodrigo González, al existir 35 mil 260 concesionarios de agua en el estado implica que no haya problemas para abastecer sus necesidades, aunque casi 20 por ciento de los 5.7 millones de chiapanecos no tienen acceso al líquido.
Tamaulipas es el octavo lugar en uso de agua a nivel nacional con un consumo de ocho mil hectómetros por año. En el estado, más de 50 por ciento del volumen concesionado es para el sector agrícola; no obstante, la sequía y la mala distribución generan que el recurso resulte insuficiente.
De acuerdo con el Repda, en Tamaulipas existen 246 permisos para uso industrial donde destacan empresas como Huasteca Full, Mexichem, Pemex y la CFE que puede utilizar hasta un millón 624 mil 259 metros cúbicos al año, e Iberdrola, que cuenta con la autorización de un millón 401 mil 600 metros cúbicos para la producción de energía.
Incluso, el exsubsecretario de agricultura en 2018, Jorge Luis Zertuche Rodríguez, cuenta con un permiso para explotar 242 mil 263 metros cúbicos de diferentes usos. Sin embargo, particulares que tienen concesiones de agua en Tamaulipas podrían perder ese beneficio ya que el Gobierno del Estado solicitará a la Conagua revisar el padrón debido a que ejidatarios acusan una mala distribución.
“Efectivamente, tenemos que negociar con gente que tiene ahora ese recurso y que también vamos a evaluar cómo lo está usando”, advirtió el gobernador Américo Villarreal.
Por otra parte, el director de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, informó que debido al estiaje se aplicará un semáforo del agua.
A diferencia de otros estados, Baja California, y sobre todo el Valle de Mexicali, tiene el agua asegurada por medio del Tratado Binacional de Aguas firmado en 1944; sin embargo, debido a la sequía más larga e intensa de los últimos 114 años, han reducido los volúmenes de entregas.
En el tratado se establece que, de la cuenca del río Colorado, en Estados Unidos, se entregará la cantidad de mil 850 millones de metros cúbicos de agua de forma anual, que entrarán por Mexicali; además de 12.52 millones de metros cúbicos que son de la cuenca propia, lo que suma mil 862.45 millones de metros cúbicos.
Sin embargo, al presentarse la sequía en la cuenca del río Colorado se han activado los protocolos establecidos en el acta 323 en la cual se recortaron 99 millones de metros cúbicos en 2022, 128 millones de metros cúbicos en 2023, y de continuar la situación el recorte podría llegar a los 180 millones de metros cúbicos para 2024. Actualmente, los gobiernos de México y Estados Unidos discuten una nueva acta con medidas más enérgicas en cuanto a recortes y ahorros para subir los niveles en el Lago Mead.
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En Durango, la Comisión de Aguas del Estado aseguró que no hay cuencas sobreexplotadas en el estado, sin embargo, hay una sequía severa por lo que se espera que en junio y julio se presente abundante lluvia para sostener el nivel de las cuencas.
Desde 1950 el Valle del Guadiana, como se le conoce a Durango, es un espacio en veda ya que sus acuíferos deben estar equilibrados, por lo que no se han dado nuevas concesiones para el uso del agua.Con información de Editoras OEM