PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- La canciller Angela Merkelpodrá abordar con optimismo las elecciones parlamentarias del 24de septiembre próximo en Alemania, después de la decisivavictoria que obtuvo ayer en el Sarre al totalizar 40.7 por cientode los votos contra 29.6 por ciento del Partido Social Demócrata(PSD).
Si bien esa región del sudoeste de Alemania de 800 milhabitantes representa menos del uno por ciento del electoradonacional, el veredicto de las urnas era considerado una pruebacrucial con vistas a la próxima elección nacional que se anunciaparticularmente difícil para la canciller.
A seis meses del duelo electoral de septiembre, esos resultadosconstituyeron una ducha fría para las esperanzas de Martin Schulz,que enfrentaba este primer test desde que fue designado líder delSPD y candidato oficial de su partido frente a Merkel. En estaconsulta esperaba demostrar su capacidad de hacer vacilar a lacanciller después de 12 años en el poder. El SPD, sin embargo,apenas logró 30 por ciento, según las estimaciones de las cadenaspúblicas de televisión ARD y ZDF. Los sondeos previos predecíanuna menor diferencia entre ambos partidos.
Merkel sale reforzada de las urnas porque desde hace meses seencuentra bajo el fuego cruzado de las críticas formuladas por laderecha contra su política migratoria y el ascenso de un SPDrevitalizado por la candidatura de Martin Schulz, expresidente delParlamento Europeo. En el Sarre, en todo caso, el efecto Schulz nofuncionó, aunque a nivel nacional los sondeos lo ubican enigualdad con la canciller.
La democracia cristiana de Merkel no solo logró una victoriaconcluyente, sino que ganó 5.5 puntos con respecto a la últimaelección de 2012 en esa región. El SPD, por su parte, perdió unpunto con respecto a su nivel de hace cinco años, lo que abrióserias dudas sobre la capacidad de Schulz de seducir al electoradotradicional de la canciller o a otros sectores de la opiniónpública.
A nivel regional, el SPD estará condenado a permanecer comoaliado menor de una coalición dirigida por AnnegretKramp-Karrenbauer, líder local de la democracia cristiana,conocida como “la Merkel de la Sarre”. Su triunfo por 11 puntosde diferencia reviste particular importancia porque Angela Merkel,según la prensa alemana, considera a esa politóloga de 54 añoscomo su delfín para sucederla en el poder. [Otra aspirante a lasucesión es la actual ministra de Defensa, Ursula von derLeyen].
El veredicto de las urnas también tuvo un significado personalpara Merkel, que en estos momentos difíciles intervinopersonalmente en la campaña de su protegida al asistir a suúltimo acto político el jueves pasado en la pequeña ciudad deSaint-Wendel.
El otro resultado significativo del domingo fue el caudal de 6.2por ciento de votos cosechado por el partido xenófobo yanti-europeo Alternativa para Alemania (AfD) que de esa forma puedeingresar al Parlamento regional, según las primeras estimaciones.Con esa victoria relativa, esa corriente populista creada en 2013consiguió en cuatro años estar representada en 11 de los 16parlamentos regionales del país.
En vista de esos resultados, los grandes partidos suspiraron conalivio porque el avance del AfD es mucho menos arrollador de lo quepreveían las encuestas.
Las dos grandes decepciones fueron los verdes con cuatro porciento y los liberales con 3.3 por ciento. Extrapolados a nivelnacional, esos resultados dejarían a ambos partidos afuera delBundestag (Parlamento).
También sorprendió el mediocre resultado obtenido por elpartido de izquierda radical Die Linke, que logró 12.9 de losvotos, es decir 3.3 puntos menos que en 2012.
Ese caudal, de todos modos, es similar al nivel que le atribuyenlos sondeos nacionales para la elección de septiembre.
Una parte del SPD cree que, si obtiene la mayoría de votosdentro de seis meses, Schulz podría tratar de crear una kleinekoalition (pequeña coalición) con Die Linke. En la historia de laAlemania de post-guerra, que conoció diversas formas de alianzasde Gobierno, no existe ningún precedente de coalición roja-roja(por los colores que distinguen a los partidos).
Los expertos consideran que es necesario relativizar losentusiasmos y decepciones creadas por los resultados de Sarre. Comoen una carrera de obstáculos, antes de llegar al test final deseptiembre los partidos deberán enfrentar otras dos eleccionesregionales decisivas que pueden influir en el electorado: el 7 demayo en Schleswig-Holstein y el 14 en Renania del Norte-Westfalia,dos länder actualmente dirigidos por el SPD.