Un campo de girasoles en Mazatlán para salvar a las abejas

Aunque el objetivo principal de este campo es ser un santuario para las abejas, se ha convertido también en un atractivo turístico

Carla González | El Sol de Mazatlán

  · miércoles 19 de abril de 2023

Abejas, abejorros y mariposas se alimentan del nectar de las flores. Foto: Carla González | El Sol de Mazatlán

Mazatlán, Sin.- "¡Salvemos a las abejas!", es el lema de Juliana Michel Esparza, quien por segundo año consecutivo sembró un campo de girasoles para ayudar a la conservación de los ecosistemas a través de los agentes polinizadores.

En un pequeño terreno ubicado en la entrada del ejido Palmillas, al noreste de Mazatlán, donde hace muchos años su abuelo sembraba algunas hortalizas, Juliana lo rescató del abandono en el que estaba.

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El año pasado abrió sus puertas por primera vez y aunque en un principio no estaba contemplado el acceso al público, pues el objetivo principal era solamente ser un santuario para las abejas, las redes sociales hicieron lo suyo convirtiéndose en un atractivo turístico.

Es un campo chico, pero, de mucha productividad, abejas, abejorros y mariposas se han visto sobrevolando y alimentándose del néctar de las flores y al estar rodeados de vegetación nativa también han llegado colibríes, libélulas y hormigas.

"Me siento muy emocionada, el proyecto ha tenido buena respuesta, la gente se va fascinada y sobre todo mi principal objetivo es a conservación de los polinizadores y toda esta gente que vine a visitarme se va con el conocimiento sobre la importancia que tienen en la biodiversidad y los ecosistemas", expresó.

La gente que venía por una foto, agregó, se lleva ese granito de arena. Las abejas, puntualizó, son responsables de la gran parte del equilibrio natural, el 70% de los cultivos de productos alimenticios en el mundo son polinizados por abejas, sin ella es un 60% de las frutas y verduras del consumo diario desaparecería.

La semilla será utilizada después como alimento para vacas y chivos. Foto: Carla González | El Sol de Mazatlán

Su amor por la naturaleza la llevó a aprender de agronomía y a rescatar su campo cuando en dos ocasiones le cayó una enfermedad. Finalmente, el floreado se logró durando este proceso unos aproximadamente 60 días.

Hay girasoles de varios tamaños, botones que apenas están por abrir y algunas flores con su centro lleno de semillas.

Juliana estima que el campo esté activo de tres a cuatro semanas,ya que, cuando los girasoles maduran y están totalmente polinizadas, las flores "se agachan" por el peso de las semillas.

Visitas

El campo está abierto de lunes a viernes de 4 a 6 de la tarde; sábados y domingos de 9 de la mañana a 6 de la tarde; la cuota de acceso es voluntaria.

También hay visitas guiadas y charlas para escuelas, si quieres realizar una visita grupal puedes agendar cita en la cuenta de Facebook Agroturismo Mzt.