Mazatlán, Sin.- Para conocer los avances del proyecto “Conectividad y Cuencas: El complejo Marismas Nacionales Sinaloa-Nayarit”, que implementa Conselva, Costas y Comunidades A.C. en los municipios de San Ignacio hasta Escuinapa, funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales visitaron varias localidades de Concordia.
El proyecto busca impulsar una estrategia de adaptación a escala de paisaje conectando cinco áreas prioritarias para la conservación mediante corredores eco-hidrológicos.
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También ofrece capacitación al sector agropecuario para adaptarse al nuevo escenario climático mediante soluciones basadas en la naturaleza que contribuyen a la reducción de las emisiones de carbono al mismo tiempo que mejoran la rentabilidad ganadera.
Además, contribuye con la elaboración del primer programa de ordenamiento ecológico local que integra modelos hídricos de manejo de cuenca en el país, el cual se está llevando a cabo en el municipio de El Rosario.
El presidente municipal de Concordia, Raúl Díaz Bernal, le dio la bienvenida a Agustín Ávila Romero, director general de Políticas para el Cambio Climático y a Eduardo García Dagio, director de Financiamiento Climático de la Semarnat, así como a la subsecretaria de Desarrollo Sustentable de Sinaloa, Nicte Loi Ceceña Romero.
Los funcionarios pudieron constatar los beneficios sociales del proyecto con el diálogo y testimonios de los ejidatarios beneficiados, quienes solicitaron la continuidad de estos proyectos.
Resultados del proyecto
En los últimos dos años, el proyecto ha logrado reforestar 183 mil hectáreas, mejorando la productividad ganadera en 332 de ellas, además de que se establecieron 5 “escuelas vivas” que funcionan como módulos de capacitación, evaluación y monitoreo de prácticas ganaderas con 880 ganaderos capacitados, entre otros resultados, que a su vez han servido para crear mil 030 empleos locales en los municipios de Concordia y El Rosario.
Al final del proyecto, municipios, estado y federación recibirán los mapas de corredores eco hidrológicos y un conjunto de herramientas legales para proteger estas áreas críticas para la biodiversidad y la captación de agua, y con ello reducir el impacto de la sequía.
Además recibirán un paquete de soluciones basadas en la naturaleza para que el sector agropecuario se adapte al nuevo clima, contribuya con la captura de carbono y mejore su rentabilidad.
