Mazatlán, Sin.- Durante la mañana de hoy, las idílicas playas de Mazatlán despertaron transformadas en un paisaje desolador, donde la belleza natural se ve empañada por toneladas de basura dejadas por la multitud de turistas que abarrotaron las diferentes zonas costeras durante el fin de semana largo.
Entre Playa Norte y a lo largo de la avenida del Mar, se observa una alarmante acumulación de desechos, destacando principalmente botes de cerveza, colillas de cigarros y productos desechables.
También puedes leer: En el fraccionamiento Playa Sur hay problemas de drenaje e inseguridad: vecinos
"Hay un cochinero que dejaron los que se vinieron a pasear el sábado y domingo, todos dejan basura ahí cada que vienen a la playa, todo cochino dejaron", comentó José Ángel, cuidador de una palapa en la zona de playas de Mazatlán.
A pesar de la desolación, algunos pepenadores se adentran en el área para recolectar botes de aluminio, aprovechando la situación para su posterior venta. Esta práctica, aunque ayuda a limpiar parcialmente el lugar, no soluciona el problema de raíz y evidencia la urgente necesidad de una gestión adecuada de residuos.
"No, pues que más quieren saber de lo que hacemos, que bueno que le ayudamos a la playa a estar limpia, pero lo hacemos para colectar botes y después venderlos, de aquí sale para la papa", mencionó el pepenador.
Empleados de hoteles y restaurantes, ubicados en la zona de Playa Gaviotas, lamentan la situación y confirman que durante la noche, turistas y locales que acudieron a las playas para disfrutar de bebidas alcohólicas, abandonaron una cantidad excesiva de basura, generando un impacto negativo en el entorno natural y en la imagen de Mazatlán como destino turístico.
"Yo que estuve en el turno de noche te puedo decir que llegaron turistas y raza de Mazatlán a tomar y dejar un cochinero por aquí, nadie me contó, yo los vi, estuve de guardia toda la noche y los de restaurantes también los vieron, ellos llegaron temprano para limpiar y abrir, y los vieron todavía ahí amaneciéndose", dijo Ricardo, guardia de seguridad de un hotel de la zona.