Mazatlán, Sin.- Con el “boom” inmobiliario que registra Mazatlán, es necesario proyectos de infraestructura urbana y servicios que den certeza a las inversiones en las diferentes zonas de la ciudad, consideró Alfredo Reynaga Chicuate.
El ex presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios de Mazatlán expresó que si se continúa la inversión en el mejoramiento de vialidades, agua potable y drenaje, el destino seguirá con el auge hasta el 2026.
"Es un boom que viene a beneficiar mucho a Sinaloa y sobre todo a Mazatlán, por ello la importancia que se den los proyectos de infraestructura urbana en diferentes áreas de la ciudad, hay estudios que avalan que si se invierte en infraestructura y continúa llevando a diferentes polos de inversión territorialmente, Mazatlán puede tener un auge hasta el 2026", dijo.
Insistió que el seguir invirtiendo en infraestructura urbana y servicios le dará la certidumbre a inversionistas no sólo en el residencial turístico, sino también en lo industrial.
El agente inmobiliario señaló que es importante darle un ordenamiento preciso para que no haya un desorden urbano, no sólo en lo turístico, sino también en la vivienda de interés social, media, industrial y comercial.
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Expresó que el incremento en las ventas inmobiliarias trae beneficios en los ingresos tanto a las arcas municipales como estatales, por el pago de Impuesto Sobre Adquisición de Inmueble, Predial e ISR en materia federal.
Reynaga Chicuate agregó que el proyecto del corredor TMEC obliga a una coordinación entre inversionistas, autoridades, federales, estatales y diputados, para traer inversión y dar esa infraestructura que requieren las fábricas para considerar a Mazatlán como un puerto de gran altura y logística.
Nuevamente hay un compromiso del gobierno federal de invertir en la terminal de usos múltiples, ampliación del muelle, el dragado del canal, es una inversión que se ocupa, y que se debe dar seguimiento.Reynaga Chicuate
El incremento en las ventas inmobiliarias trae beneficios en los ingresos tanto a las arcas municipales como estatales, por el pago de Impuesto Sobre Adquisición de Inmueble, Predial e ISR en materia federal.
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