Mazatlán, Sin.- Desde que comenzó a aplicarse la nueva medida anti tabaco en Mazatlán el pasado 15 de enero, la cual prohíbe a las personas fumar en los espacios públicos, restaurantes del puerto comenzaron a registrar una pérdida de comensales que no desean estar en espacios libres de tabaco.
La reforma que se hizo a la Ley General para el Control de Tabaco prohibió el consumo de este producto en espacios públicos como parques y playas, sin embargo también aplica para restaurantes, hoteles e incluso oficinas.
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Personas dedicadas al giro restaurantero dijeron que esta medida sí podría afectarlos, especialmente en destinos de sol y playa como Mazatlán, que es un lugar conocido por turistas como un sitio en el que se puede combinar el consumo de alcohol y tabaco sin restricciones.
El empresario restaurantero Manuel Meza manifestó que está nueva medida es buena en materia de salud, pero que afectará a todos, sobre todo al inicio.
"Estamos acostumbrados a estar conviviendo de diferente manera, comiendo, fumando y bebiendo sobre todo en restaurantes al aire libre, pero creo que con un trabajo de colaboración entre todos sí se puede lograr algo", dijo.
Comentó que el gobierno debe implementar campañas de comunicación en redes sociales y medios de comunicación.
"Nos están dejando la chamba a nosotros, que cuando lleguen los clientes decirles que no pueden fumar. Yo siento que debe de haber una campaña de concientización", insistió.
Y es que, aunque muchos restaurantes tienen zonas exclusivas para fumadores, esta reforma a la ley establece que los negocios no podrán ofrecer ningún servicio en esas áreas, con lo que se pone fin a las típicas terrazas, patios y otros sitios al aire libre donde se combinaba el consumo de cigarro con alimentos y bebidas.
La nueva legislación contempla que las zonas exclusivas para fumar estén separadas físicamente del resto y se encuentren al menos a 10 metros de distancia del lugar de congregación.
Aracely García, una turista originaria de Torreón, Coahuila, que vacaciona en Mazatlán, aseguró que la medida es acertada, ya que a muchas personas les molesta el humo del cigarro, aunque estén en espacios al aire libre.
“A mí en realidad no me molesta, pero creo que esta medida ayudará mucho en cuestiones de contaminación y de salud, sobre todo que muchos fumadores tiran las colillas al suelo, a la arena en la playa, en cualquier lugar y con esto se podrá controlar de una mejor manera esa problemática”, dijo.
La prohibición
La reforma a la Ley General para el Control de Tabaco extiende los espacios libres de humo de tabaco a todos los lugares considerados de concurrencia colectiva, de tal forma que ya está prohibido fumar en patios, terrazas, balcones, parques de diversiones, área de juegos, espacios deportivos, hoteles, playas, centros de espectáculos, estadios, arenas, plazas comerciales, mercados, hospitales, iglesias, restaurantes y bares, además de paraderos del transporte público.
Los lugares de trabajo, las escuelas privadas o públicas de cualquier nivel y el transporte público también son considerados espacios libres de humo de tabaco, sin importar si están al aire libre o en espacios cerrados.
