Mazatlán, Sin. Como cada 14 de septiembre, Irma Espinoza acude al embarcadero de la Puntilla, para recordar a su padre, que hace 24 años perdiera la vida, tras la fuerte lluvia y viento originados por el huracán "Ismael".
La mujer recorre la explanada del lugar para enseguida dirigirse al monumento donde están los nombres de los 34 pescadores que perecieron en la lamentable contingencia ocurrida en el año de 1995.
Tras recorrer la lista de los fallecidos, el nombre de Francisco Espinosa la hace recordar al padre de familia, que lo daba todo para llevar el sustento al hogar, sin importar las largas jornadas de trabajo que realizaba en el mar, para obtener grandes capturas de camarón.
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El día que ocurrió el trágico hecho, recuerda, era el último viaje que haría su papá, pues los años ya pesaban, ya que tenía 66 años de edad y para ese entonces ya se hallaba jubilado.
El barco "Cristóbal Colón", indicó, fue en el que viajaba su familiar, que al momento de naufragar, el y otro pescador se aferraron a un tanque de gas, pero la presión por lo que ocurría hizo que Francisco muriera por un infarto fulminante.
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