Mazatlán, Sin.- Vecinos de las colonias Salvador Allende, Ampliación 20 de Noviembre, Burócratas y Jacarandas señalaron que desde las lluvias del 8 de julio, cuando se registró un socavón que afectó el colector Norte, se descargan aguas negras al arroyo Jabalines, lo cual ya se reportó a las autoridades municipales, pero todavía no han acudido a resolver el problema.
Dijeron que el olor es insoportable, sobre todo por las noches, y que algunos registros frente a los domicilios también empiezan a desbordarse.
Martha “N”, quien vive frente a la avenida Juan Pablo II, en la colonia Salvador Allende, asegura que el problema del arroyo Jabalines está así desde que empezó a llover fuerte el mes pasado y que a pesar de eso, las obras de revestimiento no han parado, entre las colonias Ampliación 20 de Noviembre y Jacarandas.
“El arroyo está así desde que empezó a llover, ya tiene sus días, es una peste todo el día por el drenaje que descargan. ¡Qué bárbaro! Y así están trabajando en el revestimiento del arroyo, pura contaminación”, expresó.
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Y para colmo, refiere Martha, hace dos semanas, el registro frente a su casa empezó a rebosar aguas negras que corren por toda la calle.
Este problema ya lo reportó cuatro veces a las autoridades municipales, quienes le han dado tres folios para su seguimiento; sin embargo, no han acudido a resolverlo, siempre le dicen que irán ese mismo día y no ocurre.
“Aquí tengo el registro de aquí afuera, ya tiene como dos semanas así, y lo he estado reportando y nada, ahorita como casi media hora acabo de hablar de nuevo y me dijeron que hoy van a venir, a ver si vienen, por todos lados, rebosan los registros”, apuntó.
Por su parte, Víctor “N”, vecino de la Burócratas, señala que está harto del mal olor que despide el arroyo Jabalines y que por las noches le arden los ojos y los labios de la peste.
“Ya tiene días, más o menos desde que llovió fuerte, al día siguiente soltaron el drenaje, el agua del arroyo está negra y verde, está muy sucia y está contaminando todo a su paso”, indicó.
Vania “N”, vecina de la colonia Jacarandas, se quejó de que a pesar de la alta contaminación por las descargas de aguas negras, las obras del revestimiento del arroyo no paran.
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Comenta que desde que se destruyó parte de la zona del mangle en el arroyo Jabalines, la peste llega con más fuerza a sus casas, ya que el mangle servía de filtro al mal olor.
“Se notó la diferencia en cuanto quitaron el mangle, el olor empezó a dar hasta las casas, a veces no podemos dormir por la peste que hay, porque el mangle hasta en eso ayudaba, impedía que la barrera del olor se viniera para las casas”.
Patricia “N”, vecina de la Ampliación 20 de Noviembre, dijo que las maniobras que realizan las máquinas que trabajan en el revestimiento del arroyo Jabalines intensifican el mal olor de las aguas que corren por el arroyo.
Cabe aclarar que el 3 de agosto del año pasado, los vecinos del arroyo Jabalines reportaron descargas de aguas negras de dos alcantarillas que se encuentras a escasos metros del cárcamo de la Burócrata, mismo que tiene una capacidad de conducción y rebombeo de 480 litros por segundo.
Un año después, se presenta el mismo problema.
CIFRA
30 colonias de Mazatlán descargan sus aguas negras en el cárcamo de la Burócratas para ser rebombeadas a la Planta de Tratamiento Norponiente de la ciudad.
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