Luego de haber realizado un gasto de 32 millones de pesos en el Carnaval Internacional de Mazatlán 2024, de los cuales poco más de 15 millones fueron destinados a la realización de 30 carros alegóricos y 11 monigotes que fueron distribuidos a lo largo del paseo costero, en las bodegas del Instituto de Cultura están arrumbados las carrozas y los personajes carnavaleros, que poco a poco pierden su brillo y oropel al estar a la intemperie.
Rotos, amontonados y descoloridos, así lucen estas creaciones que durante las fiestas carnestolendas y el tiempo que duraron sobre el Malecón -en referencia a los monigotes- fueron admirados por miles y miles de personas.
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A dos semanas de haber concluido la máxima fiesta del puerto, los colores plata y oro que embellecieron la carroza de la Reina de los juegos Florales Siu Ling I, así como la escultura femenina de grandes alas que la custodiaba entre columnas, hoy son historia.
Al igual que la carroza diseñada para celebrar el aniversario de plata de Reina de los Juegos Florales, Tania Álvarez, que se distinguía por tener al frente a una pareja de reyes carnavaleros caricaturescos portando antifaces y resaltando el reflejo de un espejo en marco de estilo barroco.
Entre la tierra, la brisa marina y el desinterés de las autoridades por ofrecerles un mejor resguardo, estas creaciones en las que se invirtió una fuerte cantidad de dinero hoy son material de reciclaje o simplemente basura, ya que los materiales con los que son elaboradas, como el papel maché y el cartón, al estar a la intemperie se echan a perder.
Los creadores
En la creación de los carros alegóricos participaron Francisco Igartúa, Henry Wilson, Kreatos, Jorge González y José Guzmán.
Mientras que los monigotes fueron elaborados por Jorge González, Henry Wilson, José Ángel Trujillo López y Juan José Boronat Aranda, quienes plasmaron en cada escultura diversas formas estéticas y elementos de distintas corrientes de la plástica universal.
En los procesos creativos, cada artífice de las alegorías carnestolendas utilizó variadas técnicas y materiales que fueron desde estructuras de acero, papel, telas y pinturas de aceite, entre otros; la mayoría medían 11 metros de altura y algunas estaban iluminadas con luces led.
Triste destino
En las bodegas del Instituto de Cultura ubicadas por la avenida Miguel Alemán, en el Centro de Mazatlán, se encuentran amontonados y deteriorados los carros alegóricos y monigotes carnavaleros.