Mazatlán, Sin.- Con el corredor turístico El Habal-La Noria se ha reactivado la economía de la zona, pues actualmente existen siete restaurantes campiranos que dan empleo a decenas de familias de esas comunidades.

Roberto Osuna Valdez, vicepresidente de zona rural de la Canirac, aseguró que el crecimiento y desarrollo que han tenido las comunidades con el circuito turístico ha sido un ejemplo a nivel nacional.

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"Empezamos dos restaurantes ahorita, ya somos siete y viene más inversión para la zona de La Noria, pero esto no solo es el restaurantero, sino que los insumos se consumen en las mismas comunidades", dijo.

Osuna Valdez señaló que se nota el desarrollo no solo para los restauranteros, sino también en cómo le ha cambiado la vida a la gente de los pueblos, incluso este beneficio se extiende hasta la presa Picachos, donde vienen algunas inversiones turísticas en esa zona.

Destacó que a nivel mundial el turismo ecológico gusta mucho, estos restaurantes son muy visitados por locales, el turismo nacional y extranjero.

"El tener contacto con la naturaleza, árboles, aves y otro tipo de animales, está gustando mucho y esto lo hace más atractivo, además de gastronomía, porque en la zona rural quizás no son chefs, pero se tiene muy buenos cocineros y cocineras", expresó.

CORREDOR TURÍSTICO

El empresario restaurantero, aseguró que este circuito es el corredor más grande de Sinaloa, con un incremento hasta de un 50% en el arribo de visitantes cada año, por ello la importancia de mantener y cuidar este proyecto.

"Estamos como cuchillito con las autoridades para que den mantenimiento a la carretera y la señalización, porque la gran cantidad de visitantes que llegan cada fin de semana".