Culiacán, Sin. -Ante la falta de agua en las presas, el presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), Marte Vega Román dijo que el próximo ciclo agrícola otoño-invierno 2023-2024 será muy complicado en Sinaloa.
El líder agrícola agregó que, además de la falta de agua, la complicación obedece también a la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo, los futuros precios de la comercialización de las cosechas de granos y hortalizas, además de lo caro que estarán las semillas e insumos, entre otros factores que puedan surgir en el camino.
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“Viene complicado el inicio del año 2024, sin embargo, tratamos como organización de productores estar preparados para hacer más fácil este caminar, en donde pasamos momentos difíciles, ahorita traemos arrastrando un mal año económico que se nos junta con la falta de créditos y la escasez de agua”, señaló.
Asimismo, mencionó que el sector agrícola ya viene golpeado severamente de años atrás y ahora se suma la grave sequía que hasta este momento se desconoce cuál será el desenlace final de esta situación para el gremio.
Vega Román dijo que el estiaje es real y hoy no hay datos ocultos de parte de la Comisión Nacional del Agua (CNA), y esto es muy obvio ya que el periodo de lluvias ha sido el más seco que se tiene registrado en la historia de Sinaloa y esto traerá serias dificultades a los productores.
El presidente de Caades reconoció que la tormenta Norma les dejó abundante lluvia en la costa, lo cual permitió establecer algunos cultivos de hortalizas, maíz, frijol y cártamo, pero se desconoce el número de hectáreas porque la mayor parte se sembró sin permiso de los módulos de riego y de las autoridades de agricultura.
Asimismo, pidió a los socios ser prudentes en la siembra de maíz y atender las recomendaciones de los presidentes de los módulos de riego, debido a que no hay agua suficiente y hay riesgo de siniestros.
Finalmente, Marte Vega señaló que los modelos de pronóstico indicaban lluvias para este mes de diciembre por el fenómeno de El Niño que al final no ocurrió, y ya no hay esperanza de más lluvias o agua que beneficien al sector agrícola.
