Reversionar sus éxitos en el disco Fronteras no es sinónimo de falta de ideas para División Minúscula, sino todo lo contrario. La banda mexicana que presentó este álbum en noviembre pasado dice que realizar este experimento musical es más bien una oportunidad para presentar su diversidad artística.
“División minúscula nunca ha parado por falta de creatividad y habla bien de nosotros que cada disco sea como un pasaje, porque hay una diferencia entre uno y otro, así como la idea de movernos hacia adelante o de un lado a otro, pero hacer algo diferente”, explica Javier Blake, vocalista del grupo.
“Para nosotros es más difícil reinventar una canción que todo el mundo conoce que empezar desde cero. Es muy fácil tomar el camino que quieras y tener que esperar un resultado bueno y saber a dónde la vas a llevar”, añade el músico que toma como ejemplo. Sognare, de su disco Defecto perfecto publicado en 2006, y que ahora presentan con un video grabado en la sesión en vivo de su álbum Fronteras.
“Canciones que han tenido un éxito como es el caso de esta canción o Las luces de esta ciudad es más complicado adaptarlas. No es simplemente hacer canciones acústicas, sino que es un disco más intimo, desvestir las canciones hasta el esqueleto y volver a comenzar”, dice.
Luego de presentar este material en el Centro Cultural Roberto Cantoral y el Teatro Metropólitan, el reto más grande enfrentan ahora es prepararse para regresar al escenario del Vive Latino: “No hay un festival que se le compare en energía, tamaño”, dice el músico.
Sin embargo, luego de más de 20 años de carrera, Javier Blake considera que División Minúscula llega a este escenario como “una banda mucho más segura y a gusto. Creo que vamos a pasar un buen rato. Queremos tratar de hacer un show interesante y divertido con una selección de temas eléctricos, fuertes, con una energía, pero también inyectarle una dosis de lo que es Fronteras”, concluye.