Mazatlán, Sin.- En estos días tan difíciles, la población local debe consumir lo que se produce en su región, como es el caso de la pitaya, cuya temporada acaba de iniciar en mayo; señaló el productor, José Antonio Rivera Lizárraga.
En el sur del estado, indicó, destacan los municipios de San Ignacio y Concordia como productores de dicho fruto, que comienza a ser cosechado durante esta época del año.
Desde la comunidad de Cerritos, que se ubica en la zona serrana concordense, señaló, los productores tienden a expender la fruta no sólo en la cabecera municipal, sino en otros municipios, como es el caso de Mazatlán.
Un balde o cubeta del número 10 llena de pitaya, señaló, tiene un precio de 300 pesos, costo que satisface la cantidad de fruta que recibe el público consumidor, quien queda prendido por su exquisito sabor.
Es un producto regional cien por ciento, algo silvestre, por lo que hacemos el llamado a la gente a que lo consuma, que consuma lo que se está produciendo aquí, para apoyar la economía de los ranchos José Antonio Rivera Lizárraga
Aclaró que la pitaya es diferente a la tuna, pues la primera es cortada de los cactus y la otra del nopal, lo cual hace que tengan un sabor diferente una de otra, aunque no dejan de ser ricas ambas.
Actualmente, reconoció, el fruto está escaso en la región, pues ya suman dos años que los productores registran poca cosecha, lo cual hace que se eleve su costo.
Rivera Lizárraga comentó que la fruta es muy nutritiva y tiene muchas propiedades, que son fundamentales para la población, principalmente en estos tiempos de Covid-19.
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Además de consumirse al natural, después de retirarle la cáscara, indicó, la pitaya también puede ser degustada en salsas, aguas frescas e inclusive hasta en ensaladas.
PARA SABER
En la región, un balde llega a valer alrededor de 300 pesos, aproximadamente con una capacidad entre 7 y 10 kilos de fruta.
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