La Mano Peluda: la historia más aterradora del programa de Juan Ramon Saenz

El infierno de Jose Luis fue uno de los casos documentados del programa, que fue catalogado como uno de los más aterradores de La Mano Peluda

Laura Salazar | El Sol de Sinaloa

  · jueves 28 de octubre de 2021

Solo hubo un sobreviviente para contar estar aterradora historia. Foto: Pixabay

El caso de Jose Luis, fue uno de los más aterradores del programa emitido por radio “La Mano Peluda”, el cual estaba bajo la conducción de Juan Ramón Saenz, quien añadió esta historia a su libro “Aquí se respira el miedo” del año 2004.

Si algo es cierto, es que este locutor de lo paranormal siempre demostraba valentía ante las situaciones que ocurrían en el programa. Sin embargo, Juan Ramón Saenz, categorizó este caso como uno de los más aterradores, pues él joven le habló del infierno que vivió de niño, con su tío y su esposa quienes formaban parte de un culto satánico.

“Desde el primer día fuimos golpeados con Michel, quien luego de la muerte nos amenazó con que nos haría lo mismo que a él y nos confesó que desciende de una familia de brujos que tenía dones y los viernes invocaban a viernes de oscuridad, para que ella pudiera conservar sus poderes y que no los perdería por unos miserables como nosotros”

Jose Luis fue el único sobreviviente para contar lo que vivió a sus 8 años, horribles escenas de eventos paranormales que sucedían sin razón aparente, golpes, asesinatos, secuestro y explotación.

El inicio

Jose Luis, vivía en una zona rural de Michoacán y él y sus 4 hermanos, fueron abandonados por su padre y su madre falleció de cáncer, pero antes de partir los reunió a él y a sus hermanos y les dijo que se fueran a vivir con su hermano Nicolas, quien tenía 15 años viviendo en San Diego, California y recién había llegado al pueblo con su esposa Michelle.

Aún cuando Jose Luis era un niño, pudo darse cuenta que tanto su tío como su esposa tenían un aspecto extraño que daba miedo, y aunque en el velorio todos iban vestidos de negro el aspecto de esos personajes, se miraba diferente y fue días después que la pesadilla comenzaría.

Los cinco hermanos se cruzaron como ilegales a los Estados Unidos y se mudaron con sus tíos a California, quienes desde el primer día de haber llegado fueron maltratados por Michelle y vivían diariamente con la indiferencia de su tío, pero aún así se las arreglaban para convivir, jugar. Sin embargo, todo se tornó raro una vez que las visitas nocturnas de los viernes comenzaron a llegar.

“Creíamos que nada podía ser peor, pero rápidamente las cosas cambiaron para mal, Nicolas y Michel, empezaron a tener visitas de personas tan extrañas como ellos que llegaban casi siempre en parejas de gente mayor que llegaban en camionetas y carros lujosos, vestidas de negro con gabardina hasta el suelo y cuando llegaban a casa se quitaban los abrigos y quedaban en minifalda o ropa interior y siempre de color negro”

En esas reuniones, cuatro de los hermanos cubrían los muebles con mantas negras y sus dos hermanos colocaban mesas cuadradas llenas de baldosas en el centro de lugar de reunión y colocaban lo que mis tíos llamaban instrumentos de ofrecimiento y eran obligados a encerrarse en un cuarto de la azotea.

El infierno

Aún siendo niños los cinco hermanos eran obligados a limpiar la casa, encontrándose desde ropa interior hasta pedazos de carne maloliente, pero en su momento esto se les hizo costumbre y pensaban que pronto esa situación acabaría y que podrían ir a la escuela y vivir, pero aún no pasaba lo peor.

“Una noche bajamos y nos asomamos por una ventana y vimos hombres semidesnudos y enmascarados golpeando a unas mujeres con látigos y ellas reían y bebían algo rojo y vimos como Michel trepaba por una pared como si fuera una araña y en un momento quedó suspendida en un rincón del techo, tenía alas y ojos rojos y se que esto parece una locura, pero déjeme decirle Juan Ramón que no era una obra de nuestra imaginación“

Jose Luis y Mario vieron como Michel estaba completamente deformada viendo con satisfacción todo lo que ocurría, que sacaba una enorme lengua que terminaba en pico y que comenzó a volar, pero haber visto todo, le trajo terribles consecuencias que provocaron la muerte de su hermano.

“No pasaron 10 minutos cuando Michele subió enfurecida y nos comenzó a gritar en un idioma que no comprendemos y nos golpeó y poco después llegó un señor que se llevó a Mario a donde estaban todos reunidos y ese día él no durmió con nosotros y lo vimos en la mañana amarrado a una puerta en mal estado y no le daban comida”

Días después al finalizar una de las reuniones semanales, Jose Luis y sus hermanos encontraron a Mario muerto en medio de lo que parecía una escena del crimen que fueron obligados a limpiar, de la cual sus tíos luego se deshicieron y advirtiéndoles que Mario había sido castigado por desobedecer y que les podía ocurrir lo mismo

Al borde de la locura

A partir de ahí, los cuatro hermanos que quedaban, comenzaron a estar en las reuniones, cumpliendo bajo amenaza todas las peticiones de los invitados y de sus tíos, los vestían con túnicas y miraban los sangrientos y vulgares rituales que ahí se hacían, en donde había toda actividad paranormal inimaginable, entre posiciones, sombras y cosas que se oían de la nada y que los demás celebraban, siendo obligados también a beber sangre y comer carne cruda que ofrecían en el ritual.

“Mi tía mandaba, aparecía con una capa negra y todos se hincaban, se quitaba la capa y comenzaba a volar, tenia alas color negro y su rostro se transformaba y ocurría lo mismo que sucedió la primera vez que lo vimos y había un olor horroroso a podrido y de recordarlo me dan nauseas, pero todo eso comenzó a trastornar a dos de mis hermanos”

En su afán de escapar, en una salida al supermercado con sus tíos, una la hermana mayor de Jose Luis pidió ayuda a un policía a gritos, y Michele se enfureció y la llevaron a un cuarto al llegar a casa, donde fue golpeada por Nicolas y se escucho un grito horroroso junto a un disparo, y cuando fueron a ver a Eva, la joven estaba en una escena desgarradora y sin un dedo,

“Mis tíos esta vez, encerraron a mi hermana en una alacena, nos dijo que iba a fallecer y nos dijo que huyéramos de ahí, y comenzamos un plan, pero ella murió, fuimos nuevamente obligados a limpiar la escena del crimen y entre tanto ritual satánico, mi hermano Carlos, se unió por su voluntad a las reuniones, convirtiéndose en un ser malvado al igual que mis tíos y no nos hablaba ni a Ángela ni a mi y gozaba de privilegios”

Según el relato, Carlos cambió tanto que comenzó a maltratar a sus hermanos y en su momento Jose Luis y Ángela pensaron en acercarse a los rituales y comenzar a ser como su hermano pues para ellos ya era normal, vivir entre invocaciones y rituales satánicos.

Sin embargo, recordaron como su mamá les enseñó a orar, pidiendo a Dios que los dejara escapar de esas fiestas que para él eran sangrientas y asquerosas. Harta de todo eso, Ángela intentó suicidarse y Jose Luis la detuvo, prometiendo que al día siguiente la sacaría de ahí.

Plan de escape

Al día siguiente sería domingo, y ese día los tíos salían de casa, fue entonces que dos de los tres hermanos que quedaban vivos, cavaron en el jardín para deshacerse de otra escena del crimen, sin poder escapar, ellos siguieron intentando, y al día siguiente sin pensarlo hicieron una maniobra que les sería de mucha ayuda.

“Los lunes pasaba la basura en la mañana y el camión se estacionaba al final de la calle y se nos ocurrió llenar unas bolsas con periódicos y ropa y las escondimos en el patio mi hermano sacaba la basura así que abrió la y sacó las bolsas que sí tenían basura y Ángela y yo tomamos nuestras bolsas y esperamos a que mi hermano se adelantara y caminamos, estábamos seguros de que nos atraparían”

Carlos extrañado, quiso apoderarse de las bolsas pues era el encargado de sacar la basura y el único que tenía autorizado salir, a lo que Jose Luis le dijo “Tienes que traer las otras, todavía, faltan, no podemos con todas”, Carlos corrió por lo demás y Jose Luis y Ángela corrieron, sin parar hasta que se encontraban lejos de ahí y hasta el 2004, Jose aún era acechado por una sombra y el oscuro recuerdo de haber sido parte de un culto satánico

Años después Ángela se quito la vida, Carlos fue internado en un hospital psiquiátrico y Nicolas y Michel murieron en prisión, pues fueron acusados de múltiples asesinatos, gracias al testimonio de Jose Luis.



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