Mazatlán, Sin.- Cuando se es niño siempre se tiene alguna admiración por alguien, y se repite la típica frase: “yo voy a ser como él cuando sea grande”. En el deporte pasa algo similar, y las estrellas de las canchas y el beisbol no se quedan atrás.

Gilberto Mayer comenzó desde muy pequeño a jugar beisbol en la Liga Quintero Castañeda, siguiendo el ejemplo de su padre y soñando con algún día ponerse una franela del equipo de sus amores, dentro del terreno de juego.

Pero en la vida siempre hay altas y bajas, y como dijeran por ahí, “hay que sufrir para merecer”. Él comenzó a jugar en la posición de los jardines, hasta pasar a lanzador, donde se desempeñaba en las categorías juveniles de este deporte, con actividad en la pelota regional de Sinaloa y Norte de Nayarit.

“Cuando empecé en las ligas infantiles jamás me pasó por la mente ser ampayer, como soy ahora, comencé en los jardines y me fui abriendo paso hasta ser lanzador, pasé por nacionales, regionales y estatales, olimpiadas nacionales y dos mini Series Mundiales en Culiacán”, recuerda.

Su papá lo inició en el beisbol, siempre fue motivante para él.

Aunque es curioso cómo llegué a ser ampayer, cerraron la empresa donde trabajaba y me ofrecieron un lugar en las ligas de aquí de Mazatlán, y básicamente así comencé.

Gilberto Mayer

Una necesidad le abrió el paso, hasta llegar al profesionalismo.

Yo entendía de reglas, por lo que escuchaba en las ligas amateurs, pero cuando decido meterme a la Academia del Carmen en Nuevo León, tuve un panorama diferente de lo que es el beisbol.Mayer

Su llegada a la academia fue en el 2014, con tan sólo 22 años de edad, donde se preparó primero en una Liga Rockie, Clase A, hasta que fue tomado en cuenta para participar en la Liga Mexicana de Beisbol, en un encuentro entre Monclova contra Saltillo en el año 2016, donde repartió la ley en la tercera almohadilla.

“En la Academia era muy raro que vaya gente a ver un partido, y estar en una inauguración de Liga Mexicana es otro nivel, sientes cómo la gente vive la pasión y tenía la adrenalina a todo lo que da, y no era lo que yo pensaba”, dice.

Mayer considera que ha corrido con mucha suerte, pues antes de su debut fue tomado en cuenta para tener actividad en la Liga Mexicana de Invierno, que se realizó en el Bajío del país. Su trabajo dejó huella y fue llamado a la liga de casa, la Mexicana del Pacífico.

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Tuve suerte también, pues para venir a la Liga del Pacífico no te toman en cuenta en el año de debut, yo cubrí a un compañero que se lesionó en una serie entre Charros contra Mexicali, y fue así como debuté.

Mayer

Concluyó el rol regular de ese año y fue llamado para la siguiente temporada, teniendo participación en ambas ligas.

Resalta que el ambiente de la Mex-Pac es más apasionado, y se siente esa adrenalina de principio a fin.

Pero para afrontar ese nerviosismo tiene una frase que le ha ayudado en su carrera, la cual es: “El juego que tú trabajes, trabájalo como si fuera una Serie Mundial”, para dar el ‘cien’ en su trabajo dentro del diamante.

Mayer tiene casi cuatro años en el profesionalismo, donde ha visto de todo y ha aprendido de sus propios errores, y de ampayers veteranos, como el “Lobito” Sáenz.

La gente de experiencia te va guiando dentro del terreno, y uno agarra lo bueno que le puedes aprender, uno tiene que aplicarse para ser el mejor.

Mayer

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Su buen desempeño ya le dio la oportunidad de ser el juez principal en unos playoffs de la Liga Mexicana del Pacífico, en la temporada 2019-2020, en el encuentro entre Sultanes contra Yaquis en el estadio de Monterrey.

Para mí fue algo significativo, por la confianza que le dan a uno, y es gratificante y se siente uno comprometido y ansioso de querer hacer las cosas bien, como representantes de la liga y aparte estar en el home, es el mejor lugar para presenciar el juego de beis.

Mayer

A pesar de su juventud, se da a respetar por los peloteros veteranos, siempre disfrutando del deporte y sobre todo conociendo plazas y ciudades del país, pero lo que más lo llena es que su familia lo vea en el terreno de juego cuando está aquí en el puerto. Ellos son su aliciente y su motor para hacer mejor las cosas cada día.

SUEÑOS DE NIÑO

Gilberto Mayer comenzó desde muy pequeño a jugar beisbol en la Liga Quintero Castañeda, siguiendo el ejemplo de su padre y soñando con algún día formar parte de un equipo importante.

DATOS

2014 fue el año que entró a la Academia de Beisbol

28 años de edad tiene

4 años lleva como ampayer.

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