Mazatlán, Sin.- El 10 de mayo sin duda, siempre nos mueve las sensibilidades, pues festejar a la mamá en su día siempre es algo muy especial. En el deporte muchas de ellas son el pilar de sus hijos para que puedan mantenerse al pie del cañón de la actividades que realizan y algunas se convierten en el fan número uno cuando estos están dentro de una cancha.

Cada una de ellas, hacen nuestros días más felices y escuchar sus gritos de alientos y apoyo dentro de la cancha al meter un gol, conectar un cuadrangular, o hacer una jugada muy difícil, siempre es algo satisfactorio. No importa cuántas veces falles, siempre estará para ti.

Algunos deportistas internacionales, no podrían haber llegado hasta donde están sin ese apoyo de su madre, un claro ejemplo, Cristiano Ronaldo, sin ella, no pudo catapultarse como uno de los mejores jugadores de mundo.

Y el apoyo de nuestras madres no solo se refleja en grandes jugadores, aquí en Mazatlán, algunos de los peloteros, festejan con sus mamás subiendo las fotos con ellos a redes sociales, como el caso del jardinero Anthony Giansanty, el tercera base ahora de Venados Isaac Paredes y el Receptor Ricardo Valenzuela.

También grandes deportistas destacadas, como Paola Espinoza, son madres, que por dar vida tuvo que sacrificar su carrera, dejando así una pequeña heredera de los clavados. Otras de las madres del deporte son las boxeadoras Jackie Nava y Barbie Juárez.

Sus puños y golpes las han convertido en grandes campeonas en el boxeo, siendo muy rudas arriba del cuadrilátero, pero abajo son defienden a sus hijos como si tuvieran en una pelea por el campeonato mundial.

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Y en el deporte local, tenemos varias, una de ellas es Mónica Arroyo, que ser mamá no la limitó para ser una de las artilleras letales del futbol femenil en puerto, destacando y siendo un ejemplo para las demás, cosa que no podría lugar sin su madre.

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