La lectura es fundamental para formar mejores ciudadanos. Adquirir el hábito de la lectura es ejercitar un músculo que fortalece nuestra capacidad de abstracción, comprensión y resolución de planteamientos intelectuales. Así como la ley es el camino a la justicia, leer es la ruta hacia la cultura. La lectura amplía la visión del ser humano y es el punto de partida para la creación y reproducción del conocimiento.
Hago este elogio de la lectura porque el INEGI acaba de publicar precisamente su encuesta referente sobre el tema, el Módulo de Lectura (MOLEC) 2024. Es un estudio demoscópico digamos “reciente” que empezó a levantarse desde el año 2015 y en el que regularmente no nos va muy bien. Más lamentable todavía es que nunca el gobierno ha emprendido en serio una política pública que ataje de raíz esta asignatura pendiente.
Estamos a cinco meses de terminar el sexenio y la vieja aspiración de fortalecer la instrucción de nuestros niños en inglés, computación y habilidad lectora ha quedado otra vez postergada. La prueba PISA nos recuerda cada tres años que igualmente estamos en la lona entre los países de la OCDE en los rubros de ciencias, lectura y matemáticas; tal vez por eso el gobierno de la 4T se opone a que México forme parte de este prestigiado estudio-diagnóstico sobre las competencias cognitivas de nuestros jóvenes de 15 años.
Ya pasaron 100 años de que el célebre secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, durante el periodo del general Alvaro Obregón emprendiera como política institucional la difusión y lectura masiva de los clásicos, y a la fecha nadie ha emulado en otro sexenio una iniciativa de tal magnitud o cuando menos con ese espíritu e intención.
Hoy viendo los resultados del Modulo de Lectura 2024, podemos constatar que este tema no es una prioridad para Morena. De hecho en este gobierno nada es prioridad a menos que se aborde en la (conferencia) Mañanera del presidente. El colmo histórico de este centralismo autoritario lo hemos atestiguado los mexicanos cuando el presidente de la República incluso se autonombró fiscal especial para “buscar a los 43 muchachos de Ayotzinapa”. El resultado ya lo sabemos: un fracaso mas.
Pero volviendo a los resultados del INEGI, qué podemos esperar con las siguientes conclusiones del Módulo de Lectura 2024:
En 2024, sólo el 69.6% de la población alfabeta de 18 años y más declaró haber leído algunos de los siguientes materiales: libros, revistas, periódicos, historietas o páginas de internet, foros o blogs. Este dato es 14.6 puntos porcentuales menor, con relación a la cifra del primer levantamiento del MOLEC en 2015 (84.2%).
Es decir, en los nueve años que lleva la serie, la proclividad a la lectura ha disminuido en un 15 por ciento de la población. Esto es terrible, pues la lectura es el ejercicio que nos ayuda a mejorar la calidad de la expresión escrita y verbal, y retroceder en esto es retroceder en nuestra capacidad de comunicación. Tal vez esto explica también el tremendo desaseo gramatical que vemos en redes sociales y en los blogs deliberativos en internet.
Otra cosa que nos enteramos por el MOLEC es que “entre la población lectora, lo más leído fueron los libros (41.8%), siguieron las páginas de internet, foros o blogs (39.4%), revistas (21.7%), periódicos (17.8%) e historietas (4.6%). En el caso particular de los periódicos, su lectura disminuyó 31.6 puntos porcentuales al pasar de 49.4% de la población lectora en 2015 a 17.8% en el 2024.
Como corolario, en lugar de mejorar hemos retrocedido en capacidad lectora. Y la lectura es una columna vertebral de la educación. Necesitamos retomar la lucha por la calidad educativa si queremos que México salga adelante y por fin se enfile hacia la prosperidad y el desarrollo. México sí tiene remedio y por eso hay que luchar por hacer realidad el cambio de gobierno. #XóchitlGanadora, #XóchitlPresidenta2024.
Excelente inicio de semana.
29/Abr/2024.