La hija del fallecido senador de EU, John McCain, rindió homenaje a su padre en una ceremonia fúnebre en la que deslizó críticas al presidente Trump, a quien sin nombrar lo acusó de usar una “retórica barata” en contra de un hombre considerado como un héroe de guerra y un estadista.
Meghan McCain, que no ha ocultado su descontento con las críticas de Trump a su padre, inauguró el acto público de despedida del senador por Arizona, al cual asistieron muchos líderes demócratas y republicanos.
“Era un gran hombre”, dijo Meghan McCain en la Catedral Nacional de Washington.
“Nos reunimos aquí para llorar el fallecimiento de la grandeza estadounidense, de lo real, no la retórica barata de hombres que nunca se acercarán al sacrificio que él ofreció tan voluntariamente”.
Trump, que mostró públicamente sus diferencias con McCain, no asistió a la ceremonia y pasó la mañana enviando tuits sobre una serie de otros temas.
La ausencia de Trump fue muy destacable a una ceremonia a la que asistieron los expresidentes Barack Obama y George W. Bush. Ambos vencieron por separado a
McCain en candidaturas presidenciales.
Los expresidentes de partidos opuestos se unieron para homenajear al senador y veterano de guerra John McCain, en la memorable ceremonia de despedida en la que también rechazaron la política divisiva de Donald Trump.
Tanto el expresidente republicano George W. Bush como el demócrata Barack Obama reconocieron que McCain los había hecho ser “mejores” líderes, personificando la virtud de poner al país por sobre el partido político.
El contraste entre la ceremonia conciliadora y el mandatario estadounidense marginado evidenció el asombroso estado de la política estadounidense.
Obama definió a su amigo -y contrincante en las elecciones presidenciales de 2008- como un “hombre extraordinario”, guerrero y patriota, que personificó lo mejor de EU. “Nos hizo mejores presidentes, así como hizo que el Senado fuera mejor, y que el país fuera mejor”.