ACAPULCO. El presidente Andrés Manuel López Obrador realizó ayer su sexta visita a Acapulco desde el impacto del huracán Otis para dar el diagnóstico de la devastación y anunciar detalles del plan de reconstrucción. El mandatario fue recibido con protestas de familiares de desaparecidos, maestros inconformes y prestadores de servicios turísticos.
El primer mandatario ofreció su conferencia mañanera desde las instalaciones de la Décimo Segunda Región Naval, a la que sólo tuvo acceso la prensa. En su pasada visita, el 15 de noviembre, López Obrador sostuvo una reunión privada con la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López, y el alcalde de Coyuca, Ossiel Pacheco, lo mismo que en el viaje relámpago del 7 de noviembre.
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En sus dos viajes anteriores, los días 29 y 31 de octubre, el jefe del Ejecutivo sobrevoló en helicóptero el puerto para supervisar los avances en la limpieza y rescate, mientras que su primer visita a Acapulco tras Otis, la tarde del 25 de octubre, tardó casi 10 horas en llegar y sólo se documentó un encuentro con la gobernadora Evelyn Salgado.
Sobre la reconstrucción, López Obrador detalló, junto con su gabinete, que la Secretaría del Bienestar censó 274 mil 502 viviendas y 47 mil 627 locales, 322 mil 129 inmuebles en total, que recibirán ocho mil pesos, cada uno, para limpieza y reconstrucción.
La entrega de estos apoyos será entre el 29 de noviembre y el 8 de diciembre, y se dará en orden alfabético. Los apoyos adicionales de 35 a 60 mil pesos para inmuebles con mayores daños se darán en dos exhibiciones, la primera del 8 al 21 de diciembre y la segunda entrega del 22 al 31.
Insistió que todas las familias de Acapulco y Coyuca de Benítez recibirán apoyos para la reconstrucción, sin embargo, el pasado 14 de noviembre terminó el censo y muchas personas quedaron fuera del mismo pese a que sus hogares resultaron dañados.
“Es el que podamos reconstruir los hogares, y son más de 250 mil viviendas que necesitamos rehabilitar. Y eso no lo podríamos hacer solos desde el gobierno o con las empresas constructoras”, dijo el Presidente.
Añadió que su Gobierno hizo un compromiso con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción para que los materiales se vendan a menor precio en Acapulco.
Quien también se suma a la reconstrucción es la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual solicitó a la Hacienda Pública 513.7 millones de pesos para la compra de equipo para apoyo a la población de Guerrero.
En un proyecto inscrito en la Cartera de Inversión de la Secretaría de Hacienda, el Ejército explicó que los recursos son para la adquisición de diversos bienes que permitan incrementar la capacidad de los servicios y trabajos de ayuda que su personal realiza en la entidad.
El documento de análisis de costo beneficio del Programa de adquisición de equipo en apoyo a la población tras el paso del huracán Otis en el estado de Guerrero, que la Sedena adjuntó a la solicitud de recursos, está totalmente cubierto con plastas negras, por lo que no se pueden saber los detalles.
Sólo el índice del documento permite ver que la Sedena realizó un diagnóstico de la situación actual de Guerrero, tras el paso de la tormenta entre el 24 y 25 de octubre pasados, así como un análisis de la oferta para la compra de estos bienes de apoyo a la población.
En el portal de la Cartera de Inversión, la dependencia federal deja ver que parte del equipo se destinará a tareas de construcción y de remoción de escombros.
Entre los riesgos de ejecución del proyecto, la Sedena destaca constantes incrementos en los costos de los materiales de construcción, los cuales generalmente se ven afectados por el tipo de cambio del peso frente a monedas extranjeras como el dólar y el euro.
Asimismo, indica que existe el riesgo de incompatibilidad de algunos componentes para evacuar las actividades con la capacidad adecuada de acuerdo con la magnitud del tipo de daño a atender, por ejemplo, que la potencia de las miniexcavadoras no sea suficiente para remover cierto tipo de materiales.
“Los beneficios identificados con la ejecución de este Programa son de tipo cualitativo: incremento del consumo de servicios ofertados en la atención de desastres naturales y recuperación de servicios básicos en las localidades afectadas”, refirió la Sedena.
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Tras la devastación que Otis dejó en la costa de Guerrero, principalmente en Acapulco y Coyuca de Benítez, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó al Ejército a coordinar los trabajos de recuperación en la zona.
Datos de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) indican que a prácticamente un mes del impacto del huracán, la Sedena coordina el trabajo de mil 115 vehículos para la limpieza de las calles y, con el apoyo de la Guardia Nacional, opera 17 unidades de maquinaria pesada para remoción de lodo y escombro.
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