Culiacán, Sin.- Se ha ido uno de los mejores periodistas que ha tenido Sinaloa, Luis Enrique Ramírez, quien hace algunos años fue colaborador en el Sol de Sinaloa. Fue un apasionado de las letras, sus incisivas columnas como las que escribió hasta la semana pasada en El Debate, acalambraban a más de un político.
Luis Enrique Ramírez tenía 40 años de trayectoria, fue un hombre solitario, de pocos amigos, empezó a laborar en el Diario de Culiacán, luego en Noroeste, ahí fue donde empezó a ser reconocido por su pluma tan fina, tan exquisita y a la vez también inició una amistad bonita, sincera con Patricia Tirado, Adriana Ochoa y su servidora.
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Éramos un equipo solidario, con muchos ideales, buscando siempre la de ocho, pero eso sí, que fuera exclusiva. Gozábamos lo que hacíamos, aunque a veces nos poníamos celosas con Luis Enrique porque el entonces director, Silvino Silva, lo tenía en alta estima. Los buleábamos, “Eres el consentido”, y él nada más emitía una mueca, se le veía contento, agradecido.
También eran sus amigas Maritza Pineda y Laura González, quienes en ese momento colaboraban en el Diario de Sinaloa. Sin embargo por azares del destino cada quien tomó su ruta, perdiendo esa camaradería reporteril que tanto nos identificaba.
Durante su paso por Noroeste ganó dos premios de periodismo Pablo de Villavicencio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, acumulando en su larga trayectoria diversos reconocimientos, entre ellos, el Premio de Periodismo del Festival Cultural de Sinaloa y el Premio Nacional de Periodismo Juvenil José Pagés Llergo del CREA.
Cambio de rumbo
Posteriormente se fue al Debate, luego emigró a la ciudad de México donde tuvo una relación cercana con la escritora Elena Poniatowska y fue reportero cultural en los diarios El Financiero, El Nacional y La Jornada.
Nuevamente regresó a Culiacán como reportero de Noroeste, después entró al Debate con su columna Fuentes Fidedignas, pero al renunciar al Debate, fundó su portal con el nombre de la famosa columna: Fuentes Fidedignas.
Uno de sus pasatiempos favoritos, después de las letras, eran los animales, se le iba su sueldo en comprar alimento para los gatos. Luego vinieron tiempos aciagos a su paso por el periodismo sinaloense que lo hizo salir del estado.
Tuvo que huir
En agosto del 2011 Luis Enrique Ramírez anunció a sus lectores en Internet que abandonaba el estado porque, aseguró, no existen condiciones de seguridad para continuar con su ejercicio profesional tras recibir amenazas.
Este hecho ocurrió a un día de que las autoridades informaron del plagio de Humberto Millán Salazar, director del diario digital A Discusión, y quien posteriormente apareció muerto, lo que hizo que Ramírez Ramos determinara abandonar su quehacer periodístico.
Posteriormente Luis Enrique Ramírez rompió el silencio en una entrevista para MVS radio en la ciudad de México, donde aseguraba que sentía el peligro.
"Yo sí siento el peligro inminente de que yo soy el que sigue, porque hay un patrón, en cuatro asesinatos recientes, incluido el de Humberto (Millán), en el que yo encajo", confesó.
En ese entonces el periodista quien estaba bajo la protección de la organización internacional Artículo 19, recordaba que había un patrón en cuatro crímenes, ocurridos desde enero de ese año: los de Luis Pérez, "Oli" Alonso, Francisco Urrea y el periodista Humberto Millán.
Nació en Culiacán en 1963, estudió en la Escuela de Comunicación Social de Sinaloa y últimamente publicaba su columna el Ancla. Fue autor de dos libros periodísticos: La muela del juicio (editorial Conaculta) y La ingobernable; encuentros y desencuentros con Elena Garro (editorial Raya en el Agua).
