Mazatlán, Sin. Desde el paso de la tormenta tropical ‘Ivo’ por Mazatlán, cientos de familias no han vuelto a pasar una noche tranquila, la madrugada del 22 de agosto el agua les arrebató todo lo que vio a su paso, enseres domésticos, ropa, la comida de la semana y objetos de valor sentimental.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada por la impotencia, María Félix de León Ramírez, relata que esa madrugada el agua la agarró dormida, nunca había sentido el miedo a flor de piel, pues en ocasiones anteriores atendían los avisos previos de Protección Civil y subían las cosas de valor a los muebles más altos de la casa. En esta ocasión no hubo oportunidad de nada.
Ya había pasado esto de que se metiera el agua, pero nunca me había agarrado dormida. Me agarro dormida el agua y se llevó todo lo que tenía. Cuando me desperté, yo ya tenía el agua acá (arriba de la cintura). Yo siempre trataba de levantar todo, alzar todo, pero no nos avisaron antes. Protección Civil llegó a las 6:00 de la mañana, ya que había pasado lo peor.María Félix de León Ramírez
Después de haber vivido horas de angustia, donde el agua subía de nivel y sus cosas eran arrastradas, recibieron la visita de diversas autoridades y del Sistema DIF, del cual le quedó sólo un recuerdo amargo y una indignación por el trato que recibió.
Se metieron y vieron todo lo que me había afectado, pero una señora me dijo que no me comparara con otra muchacha que vivía más adelante, que también se vio afectada. Y sí es cierto, ella tiene niños chiquitos y mis hijos ya están grandes. Pero la verdad, al ver, así como estábamos, porque no podía hablarme mejor, yo no pido que me den todo, sólo lo suficiente. Me dijo: ‘tú sí puedes comprar, a ti no te vamos a dar nada’, me hizo sentir tan mal. Eso que perdí fueron años de sacrificios, fue tan inconsciente. María Félix de León Ramírez
Ese día, tan sólo recibió una colchoneta y un colchón usado, recuerda que se negó a tomarse la fotografía, ya que los empleados gubernamentales, tanto del Estado como del municipio, lo exigían a cambio de poder recibir el apoyo. Ella protestó,pues no se le hace justo exhibir el dolor ajeno.
Ellos no saben cómo se siente. Fue injusto que me dijeran eso, porque ese día ¿en qué íbamos a dormir? Todo se echó a perder. A mis hijos los mandé con una tía y yo me quedé aquí con mi marido, mis hermanas me regalaron ropa, porque sólo me quedó lo que traía puesto. Lo hacen sentir a uno como si estuviera robando y no, de verdad necesitamos el apoyo. Por eso me siento mal, es la primera vez que me agarra desprevenida y la impotencia que me dio ver que ya había comprado los libros y útiles al niño para la escuela, y verlo secándolos al sol ¿Cómo crees que me siento? Me da rabia, me desperté y cambió todo.María Félix de León Ramírez
Son más de 150 casas afectadas, tan sólo en la 20 de noviembre
Este lunes decenas de madres de familias y vecinos de la colonia 20 de noviembre exigieron al gobernador del Estado los apoyos en enseres domésticos y despensas, que prometió cuando visitó la colonia tras el paso de la tormenta tropical ‘Ivo’.
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Los más de 150 hogares afectados perdieron refrigeradores, estufas, televisores, colchones, ropa, comida, entre otros enseres; por lo que exigen que dejen las promesas de lado y comiencen las acciones.
“Nomás una despensita me regaló y fue todo. Mi casa hasta la fecha todavía saco agua de mi cuarto porque sigue ahí estancada. Desde entonces no han vuelto a venir, vinieron limpiaron las calles y fue todo lo que hicieron y se tomaron la foto. A las que les daban colchón las retrataban, y a las de una despensita igual”, alegó una vecina de la calle Costa Rica en Ampliación 20 de noviembre.
Además de la necesidad de los apoyos, también solicitaron la realización de un proyecto integral que dé solución al problema en el arroyo Jabalines, donde contemple áreas de esparcimiento y mejoras en la red de drenaje, para que la calidad de vida de todas esas familias mejore.
EN ESPERA
Más de 150 familias de la colonia Ampliación 20 de noviembre siguen sin recibir respuesta por parte de Gobierno del Estado, y viven afectadas por los olores de las aguas negras que emanan de las alcantarillas desde el pasado 22 de agosto, cuando “Ivo” arrasó sus hogares.
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