Más de 150 personas desplazadas por la violencia que se vive en la zona serrana del sur de Sinaloa acudieron este viernes a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Mazatlán para exigir atención a su problemática y que las autoridades les proporcionen un lugar para vivir.
"Pedimos el total apoyo del gobernador, no se nos hace justo que nos hagan de lado así, ya tenemos rato batallando, exigimos un lugar digno para vivir, estas personas se lo merecen, no tienen por qué andar sufriendo", aseguró Miguel Ángel Gutiérrez, dirigente del Movimiento Amplio Social Sinaloense.
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Los manifestantes aseguraron que ya son muchos años en el olvido, ya que desde el 2017 se encuentran en esta situación.
"Somos más en realidad, son más de mil 500 personas afectadas en total, pero aquí solo venimos nosotros porque varias trabajan y batallan para venir, pero, ¿a qué estamos jugando?, desde hace cinco años estoy batallando con esto y hay quienes ya llevan 10 años y no hay soluciones, en campaña se nos propuso y prometió algo y no lo vemos reflejado", dijo Cristina, participante del movimiento.
Miguel Ángel Gutiérrez recalcó la falta de atención y de apoyo por parte del gobernador del estado, Rubén Rocha Moya.
"No nos escuchan, ni nos hacen caso, es una total injusticia, nunca nos ha escuchado, queremos soluciones y no las tenemos", añadió.
Los manifestantes evidenciaron a la titular de la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable, María Inés Pérez, al señalarla como una de las funcionarias que ha infringido los derechos humanos, además de acusarla de la falta de tacto y eficiencia para atender a las personas desplazadas.
PARA SABER
Se estima que en Mazatlán hay alrededor de 600 familias desplazadas; en Villa Unión 300 y en Concordia 400.
