Mazatlán, Sin.- La maleza crece a montones sobre la banqueta de la calle San Ernesto, en el Fraccionamiento Pradera Dorada, vecinos aseguran que Parques y Jardines no ha acudido al sitio a cortarla.
Los habitantes del asentamiento comentan que ya son entre seis y siete meses que las áreas verdes del lugar no reciben mantenimiento, lo cual ha causado su crecimiento y la proliferación de roedores y varios zancudos que los han estado incomodando en todo ese tiempo.
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"Deveras hay zancudos, es muy incómodo porque a cada rato uno los está manoteando para que no lo estén picando, ya tiene rato que no le dan mantenimiento, en este lado del Fraccionamiento y es que es casi lo último de Pradera Dorada, pero si nos molesta porque hasta ratones se han visto, pasa el camión de la basura, pero las ratas ahí quedan, escondidas, por la misma basura que dejamos en las esquinas, el camión pasa bien, pero para nuestra mala suerte los roedores se quedan," Dijo Tania, vecina del asentamiento.
Pese a que los vecinos afirman que ya han realizado llamadas y reportes, comentan que Parques y Jardines no ha acudido al lugar para atender la problemática que tiene agobiándolos desde hace ya varios meses.
"Esto ya lo reportamos, porque una vecina se molestó por todos los zancudos que hay a causa de eso, nos viene molestando desde ya hace tiempo, es por eso que se molesta, y a uno también, osea vemos que tanto ha crecido y es muy difícil hasta pasar por varias cosas e incomodidades," Agregó Tania.
Añaden que también el alumnado que pasa por esa banqueta se ha mostrado incómodo, pues pasan y se les pegan varios cadillos que hay entre toda la maleza que hay en el lugar, lo cual ha causado la molestia de los mismos y de los vecinos.
"Los estudiantes que salen de la preparatoria que está enfrente deveras se enfadan, por toda la cantidad de cadillos que se les pegan en los tenis y en el pantalón, y para las mujeres todavía es más incómodo, porque ellas usan falda, lo cual hace que sea más fácil que se les peguen en la piel, hemos visto alumnas que para su mala suerte llevan toda la calceta llena de cadillos y ahí van queriendo quitárselos, y los jóvenes ni se diga, se andan sacudiendo a cada rato el pantalón porque les queda todo eso pegado," Añadió Tañía, vecina de la Calle San Ernesto.
