Culiacán, Sin. -A fin de atender la salud de las madres gestantes y dar seguimiento a los casos de vientres de alquiler, la Secretaría de las Mujeres busca establecer una mesa de trabajo con la Secretaría de Salud y el Congreso del Estado para analizar los vacíos legales y regular esta práctica en la entidad.
La Secretaria de las Mujeres, María Teresa Guerra Ochoa, declaró que el Estado de Sinaloa se caracteriza por el turismo médico, no solo por cirugías estéticas, sino por la renta de vientres, ya que es uno de los dos estados donde se permite esta práctica.
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Sin embargo, dijo, es necesario regular y fiscalizar la maternidad subrogada a fin de proteger la salud de las madres gestantes y garantizar sus derechos.
“Estamos por instalar una mesa junto con el Secretario de Salud y el Congreso para hacer una revisión de la normativa, sabemos que hay bastantes vacíos legales, que Sinaloa sigue siendo una entidad que tiene a veces mucho turismo médico, no solo por cirugías estéticas, sino también los temas de los vientres de alquiler”, expresó Guerra Ochoa.
“Pensamos que debe haber un seguimiento en los casos, sabemos que lo está haciendo el sector privado, pero no puede quedar solo en manos del sector privado, sino que debe haber una vigilancia del sector público porque a veces puede haber un daño emocional, puede haber un daño físico a la mujer que renta el vientre y además no tenemos el seguimiento de cómo se está haciendo la selección”.
El objetivo no es prohibir esta práctica como en el resto de entidades, a excepción de Tabasco, donde también está permitida, sino regularla para garantizar que el proceso sea seguro, digno y apegado a los derechos humanos.
“Buscamos regularla mejor y en todo caso elevar las restricciones que se deben de tener, el primer paso es que tenga una mejor regulación, una mejor fiscalización para un mejor seguimiento, no puede quedar tan libre como esta”, explicó la Secretaria de las Mujeres.
“Nosotros hemos visto que hay como un tema clasista, muchas veces quienes recurren a esa práctica, pues es gente que tiene la manera de hacerlo, pero quien renta su cuerpo, su vientre es lamentablemente gente de escasos recursos y lo que queremos primero es que se vea ese impacto psicológico, que se le dé seguimiento a su salud, que haya toda una fiscalización”.
