El anuncio de la Comisión Federal de Electricidad del aumento del 7.1 por ciento en la tarifa de energía eléctrica será un golpe muy duro para los comercios, restaurantes e industrias, informaron las cámaras de comercio, lo que a su vez provocará un aumento en los precios de los productos y servicios que ofrecen.
Este aumento comenzó a aplicarse en enero de este año, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Sergio Álvarez Torres, declaró que esta medida va acorde con la inflación, el aumento en la canasta básica y otros factores, sin embargo, será el consumidor quien resentirá el aumento en el precio final del producto o servicio.
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“El costo de la vida se ha encarecido un 40 por ciento, esto es una realidad que estamos viviendo, se habló de una inflación del 8 por ciento, por tal motivo creo que están repercutiendo en las tarifas de todo el año, nos va a perjudicar, le va a perjudicar al usuario final”, declaró Álvarez Torres.
En México la única empresa proveedora de energía es la Comisión Federal de Electricidad y es la que controla los precios de la energía, señalaron los empresarios.
“En este momento el único proveedor de electricidad es la Comisión Federal de Electricidad y le consumimos a él (…) si hubiese otra empresa de competitividad seguramente tuviéramos otras condiciones, entonces sí, los costos se van a encarecer”, señaló el presidente de Canacintra.
En el sector restaurantero, por el manejo de alimentos y las áreas de comedor climatizadas los 365 días del año, el consumo de energía llega a representar el 40 o 50 por ciento del costo operativo, explicó la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, Laura Guzmán Torróntegui.
“Puede impactar desde un 20 hasta un 45 o 50 por ciento porque nosotros tenemos muchos congeladores, refrigeradores, tenemos que tener el aire acondicionado desde las 7:00 de la mañana”, comentó.
Alza de precios
Otros factores que encarecen los productos y servicios tienen que ver principalmente con la inflación y la legislación en materia de derechos laborales, el aumento del salario mínimo, las vacaciones de 12 días y el permiso por paternidad, son algunos de estos elementos.
“La canasta básica del restaurante se ha incrementado entre un 14 y un 18 por ciento dependiendo el giro del restaurante, a eso le vamos sumando el incremento del salario mínimo, los días de vacaciones, el incremento de las nuevas prestaciones y esto definitivamente va a ir sumándose a los costos de los productos y o servicios que estamos ofreciendo”, explicó Laura Guzmán Torróntegui.
