Rosario, Sin.- La festividad del Día de la Virgen del Rosario es una de las más grandes tradiciones en El Rosario, Sinaloa, como cada primero de octubre el pueblo se prepara esperando con ansias el nuevo vestido que lucirá, hoy en su edición número 292 y previo a su día oficial ya luce como toda reina una confección de Eugenio Alzas de Tepoztlán en tonos azul y beige con toques dorados que confeccionó en dos meses donada por la Familia Rivera Valenzuela.
La familia rosarense como gratitud, hizo la promesa de donar este vestido por iniciativa de su padre Manuel Rivera a quien encomendaron su salud a la virgen y logró vivir pleno hasta hace cuatro años que falleció, hoy su hija María Isabel Rivera Valenzuela agradece que su madre Concepción de Rivera haya podido presenciar este acontecimiento tras la paciente espera de 22 años para ser los donantes del vestido de la virgen.
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"Una falda de encaje tipo damasco con guipiur con hilos de oro antiguo y nuevo, una mantilla de encaje, lleva un cuello redondo con tiras de encaje suizo, en el centro porta un sagrado corazón al lado de unas alitas coronado y en el fondo lleva una cruz bordada a mano como cristianos que somos, ese corazón emite un sonido angelical para atraer a los ángeles y el manto es un brocado con bordado a mano en hilos de oro y seda, lleva bordado con cristal Swarovski y perlas", detalla Isabel Rivera sobre la confección del vestido.
Todo vestido tiene una historia, un agradecimiento o una intensión, el estilo, diseño, tela, el color todo es a decisión del donante, hoy la lista de espera llega hasta el año 2048, existiendo una lista más para donarle el vestido del novenario que luce previo al gran día de la festividad, muchos de estos atuendos se encuentran expuestos en el museo de los vestidos que se encuentra frente al Santuario.
Hoy sábado 30 de septiembre se llevan a cabo las tradicionales mañanitas a las 23:00 donde diversos artistas regalan su voz a los pies de la virgen para posteriormente ser parte de la llamada misa de gallo a las 12 de la noche, en ese lapso llegan peregrinos de algunas comunidades que viajan a pie hasta el Santuario de Nuestra Sra. del Rosario, el domingo se vive una fiesta al salir la peregrinación ante la espera de miles de personas que caminan horas atrás de la virgen en andas.
