/ viernes 29 de julio de 2022

Trópicos Subterráneos | Mazatlán (de y en) el mundo

Mazatlán, ni El Químico ni El Ángel, como dos afiches-bichis son los monigotes carnavalescos y carnavaleros, y no han trascendido más allá de sus birriondas figuras redondas más que en lo municipal marismeño-mazatleco, porque en lo estatal y nacional se les ve como dos bichos raros o como chivos en cristalería.

La arrogancia y la petulancia son las que los olfatean a qué huelen los dos tipos de cuidado con sus afeites y menjurjes, porque entre las aguas negras y las basuras callejeras el aire se enrarece cuando pasan por La Machado y se andan por las Olas Altas haber-a ver quiénes los saludan y ellos montados-aposentados en la camionetota de la bestia negra cual carro alegórico.

Cuando a Mazatlán casi se le ha acabado por explotado desde el fondo a la superficie de las Torres Altas, no hay más vista que la contaminación ambiental-visual en un cajonsote de cemento urbano y vial metálico, porque lo demás son las excrecencias domésticas y humanas con las luminarias de Azteca Lighting, a quien El Químico dizque le aplica acciones legales por incumplimiento, tapándoles (el ojo al macho) la iluminación a la luminaria única e histórica que de tanto exhibirse lo exhibe el PAS por no haberle dado el PASo a los puestos municipales, aplicándole un ajuste de cuentas y fundirle las luminarias.

En nada, nadie y alguien pueden más que negociar en lo que la gobernanza de derRocha Moya disponga con(tra) la corrupción política, económica y social en Sinaloa, puesto que los puestos en el funcionarato público son los directos y los indirectos son como el presidente municipal de Mazatlán que se rige por su redil en tanto la ASE estatal se tarde y derRocha Moya haga lo que le corresponde: que El Químico pase por lo que pasó al fierro de Ferreiro, y si no hay quienes se lo denuncien como el PAS porque puede que sea algo más político que un daño al erario público ciudadanode los marismeños-mazatlecos, entonces, lo de no mentir, no robar y no traicionar, pues derRocha Moya derrochará lo que El Químico está derrochando en los gobiernos de ambos dos: el gobernador y el presidente municipal.

Por lo anterior, nadie ni alguien están especulando-sospechando nada en relación a esa conducta-práctica egocéntrica, arrogante y derrochante de El Químico, pero si derRocha Moya también le retapa el ojo al macho con lo de las luminarias, con o sin in-cumplimiento, lo legal será subrepticiamente un fraude, cuando no se licitó por la ley de adjudicaciones, o lo in-aceptable, sin el consenso ciudadano, a los gobernados marismeños-mazatlecos sinaloenses, no sabiéndose tampoco qué tanto pueda o le pudo afectar a los ciudadanos céntricos y periféricos cuando los servicios públicos han sido y son los mismos de antes con los diferentes de ahora, pues los prianistas con los morenistas-pasistas son de la misma gata vieja revolcada con los ratones nuevos de siempre, en tanto, los regidores y el secretario de H. Ayto., así como conceden-reciben, a nombre de Mazatlán y su vistoso y espectacular desastre para ganancias de lo ajeno y para pérdidas de lo propio en la miserabilidad de la administración presidencial municipal.

Mazatlán, ni El Químico ni El Ángel, como dos afiches-bichis son los monigotes carnavalescos y carnavaleros, y no han trascendido más allá de sus birriondas figuras redondas más que en lo municipal marismeño-mazatleco, porque en lo estatal y nacional se les ve como dos bichos raros o como chivos en cristalería.

La arrogancia y la petulancia son las que los olfatean a qué huelen los dos tipos de cuidado con sus afeites y menjurjes, porque entre las aguas negras y las basuras callejeras el aire se enrarece cuando pasan por La Machado y se andan por las Olas Altas haber-a ver quiénes los saludan y ellos montados-aposentados en la camionetota de la bestia negra cual carro alegórico.

Cuando a Mazatlán casi se le ha acabado por explotado desde el fondo a la superficie de las Torres Altas, no hay más vista que la contaminación ambiental-visual en un cajonsote de cemento urbano y vial metálico, porque lo demás son las excrecencias domésticas y humanas con las luminarias de Azteca Lighting, a quien El Químico dizque le aplica acciones legales por incumplimiento, tapándoles (el ojo al macho) la iluminación a la luminaria única e histórica que de tanto exhibirse lo exhibe el PAS por no haberle dado el PASo a los puestos municipales, aplicándole un ajuste de cuentas y fundirle las luminarias.

En nada, nadie y alguien pueden más que negociar en lo que la gobernanza de derRocha Moya disponga con(tra) la corrupción política, económica y social en Sinaloa, puesto que los puestos en el funcionarato público son los directos y los indirectos son como el presidente municipal de Mazatlán que se rige por su redil en tanto la ASE estatal se tarde y derRocha Moya haga lo que le corresponde: que El Químico pase por lo que pasó al fierro de Ferreiro, y si no hay quienes se lo denuncien como el PAS porque puede que sea algo más político que un daño al erario público ciudadanode los marismeños-mazatlecos, entonces, lo de no mentir, no robar y no traicionar, pues derRocha Moya derrochará lo que El Químico está derrochando en los gobiernos de ambos dos: el gobernador y el presidente municipal.

Por lo anterior, nadie ni alguien están especulando-sospechando nada en relación a esa conducta-práctica egocéntrica, arrogante y derrochante de El Químico, pero si derRocha Moya también le retapa el ojo al macho con lo de las luminarias, con o sin in-cumplimiento, lo legal será subrepticiamente un fraude, cuando no se licitó por la ley de adjudicaciones, o lo in-aceptable, sin el consenso ciudadano, a los gobernados marismeños-mazatlecos sinaloenses, no sabiéndose tampoco qué tanto pueda o le pudo afectar a los ciudadanos céntricos y periféricos cuando los servicios públicos han sido y son los mismos de antes con los diferentes de ahora, pues los prianistas con los morenistas-pasistas son de la misma gata vieja revolcada con los ratones nuevos de siempre, en tanto, los regidores y el secretario de H. Ayto., así como conceden-reciben, a nombre de Mazatlán y su vistoso y espectacular desastre para ganancias de lo ajeno y para pérdidas de lo propio en la miserabilidad de la administración presidencial municipal.

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