/ jueves 6 de junio de 2024

Política en serio | La Presidenta electa de México y el acantilado de cristal

La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que conduce al despotismo.

Montesquieu

El concepto de “acantilado de cristal” surge para señalar el contexto complejo en el que muchas mujeres llegan a las posiciones del poder cuando este a entrado en crisis, es decir, las mujeres rompen el llamado “techo de cristal” al llegar a la cima del empoderamiento, pero lo hacen en medio de una expectativa alta que no considera la variación del contexto, el cual hace difícil sortear los objetivos iniciales, sirva la frase de Benedetti para ilustrarlo: “cuando teníamos las respuestas nos cambiaron las preguntas”…

Hace ya más de 200 años del nacimiento de México como nación independiente y democrática, y por vez primera tendrá una presidenta de la República: Claudia Sheinbaum Pardo, esto resultado del conteo rápido y de los datos preliminares de las elecciones del pasado 2 de junio, sin duda, es un hecho histórico y significativo para la lucha por la igualdad de las mujeres en la esfera política, sin embargo, el contexto en el que sucede es polémico, se extienden los señalamientos de una elección de Estado y recrudece la polarización política.

Poco ayuda el presidente Andrés Manuel López Obrador, al anunciar una gira conjunta con la presidenta electa, no solo por alimentar el discurso de intromisión del gobierno en el proceso electoral, reincidiendo en los señalamientos hacia personajes o grupos de poder opositores a su gobierno, que dicho sea de paso fueron objeto de observación y amonestación de parte de las autoridades electorales, me parece que esa acción, por sí misma, opaca el inicio del liderazgo de la presidenta electa.

Ante la ansiada llegada de una mujer como presidenta confieso que tengo expectativas, como mujer y como mexicana, inicialmente quería exponerlas como una especie de “pliego petitorio” que más bien son un cúmulo de sueños que esperan un momento para hacerse realidad, esa dualidad entre quién quiere exigir algo y a la vez implorarlo, por ver necesaria la dignificación de la política y lo deseable que sea una mujer la que encabece esa revolución, pero ¿no es parte esto del acantilado de cristal estos deseos?

Aun así, me atrevo a señalar para hacer ver lo indispensable que es la voluntad política y sensibilidad en ella en el abordaje de los problemas derivados de las desigualdades, discriminación y violencias que enfrentan las mujeres, niñas y adolescentes en nuestro país, que gran parte de eso se verá más en la agenda que en el propio discurso, y en ello a quienes elija como gabinete y equipo en la toma de decisiones, porque eso para mí es el verdadero significado de la democracia con mujeres.

En caso de que estos sean los resultados oficiales, no me olvido de su contexto, de la necesidad de disipar toda duda de fraude e intromisiones del crimen organizado y esencialmente el reto de la concordia con quien contendió y hasta hoy representa la voz de la oposición que es Xóchitl Gálvez…al final del día, más allá de la elección seguimos estando en manos de las mujeres, en su estilo de liderazgo, de dialogo y visión, esto es trascendental porque en ellas se encuentra la dignificación de la política y la democracia de nuestro país.

La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que conduce al despotismo.

Montesquieu

El concepto de “acantilado de cristal” surge para señalar el contexto complejo en el que muchas mujeres llegan a las posiciones del poder cuando este a entrado en crisis, es decir, las mujeres rompen el llamado “techo de cristal” al llegar a la cima del empoderamiento, pero lo hacen en medio de una expectativa alta que no considera la variación del contexto, el cual hace difícil sortear los objetivos iniciales, sirva la frase de Benedetti para ilustrarlo: “cuando teníamos las respuestas nos cambiaron las preguntas”…

Hace ya más de 200 años del nacimiento de México como nación independiente y democrática, y por vez primera tendrá una presidenta de la República: Claudia Sheinbaum Pardo, esto resultado del conteo rápido y de los datos preliminares de las elecciones del pasado 2 de junio, sin duda, es un hecho histórico y significativo para la lucha por la igualdad de las mujeres en la esfera política, sin embargo, el contexto en el que sucede es polémico, se extienden los señalamientos de una elección de Estado y recrudece la polarización política.

Poco ayuda el presidente Andrés Manuel López Obrador, al anunciar una gira conjunta con la presidenta electa, no solo por alimentar el discurso de intromisión del gobierno en el proceso electoral, reincidiendo en los señalamientos hacia personajes o grupos de poder opositores a su gobierno, que dicho sea de paso fueron objeto de observación y amonestación de parte de las autoridades electorales, me parece que esa acción, por sí misma, opaca el inicio del liderazgo de la presidenta electa.

Ante la ansiada llegada de una mujer como presidenta confieso que tengo expectativas, como mujer y como mexicana, inicialmente quería exponerlas como una especie de “pliego petitorio” que más bien son un cúmulo de sueños que esperan un momento para hacerse realidad, esa dualidad entre quién quiere exigir algo y a la vez implorarlo, por ver necesaria la dignificación de la política y lo deseable que sea una mujer la que encabece esa revolución, pero ¿no es parte esto del acantilado de cristal estos deseos?

Aun así, me atrevo a señalar para hacer ver lo indispensable que es la voluntad política y sensibilidad en ella en el abordaje de los problemas derivados de las desigualdades, discriminación y violencias que enfrentan las mujeres, niñas y adolescentes en nuestro país, que gran parte de eso se verá más en la agenda que en el propio discurso, y en ello a quienes elija como gabinete y equipo en la toma de decisiones, porque eso para mí es el verdadero significado de la democracia con mujeres.

En caso de que estos sean los resultados oficiales, no me olvido de su contexto, de la necesidad de disipar toda duda de fraude e intromisiones del crimen organizado y esencialmente el reto de la concordia con quien contendió y hasta hoy representa la voz de la oposición que es Xóchitl Gálvez…al final del día, más allá de la elección seguimos estando en manos de las mujeres, en su estilo de liderazgo, de dialogo y visión, esto es trascendental porque en ellas se encuentra la dignificación de la política y la democracia de nuestro país.