El único modo de resolver los problemas es conociéndolos,
saber que existen. El simplismo los cancela y así, los agrava.
Giovanni Sartori
La democracia en américa latina enfrenta una crisis desde hace años según, hay varias referencias al respecto pero analicemos los datos reflejados por el monitoreo que realiza Latinobarómetro, corporación que realiza este ejercicio desde hace 25 años, si bien el análisis de estos estudios reflejan desde hace 13 años una especia de recesión democrática en América Latina, en el informe de 2023, el análisis de datos de México mostraba una referencia que, en ese momento, previo a las elecciones 2024, interpretamos como una gran contradicción: el apoyo a la democracia subía en los últimos tres años del 60% a 71%, mientras subía también la apertura a la posibilidad de un gobierno autoritario con un 33%.
Los resultados de la contienda electoral me parecen, reflejan el estado de insatisfacción de la democracia, seis de cada 10 mexicanas y mexicanos manifestaron en las entrevistas por Latinobarómetro estar poco o nada satisfechos con el funcionamiento del sistema político democrático; jóvenes y mujeres los más insatisfechos y en general prefieren gobiernos que solucionen sus problemáticas con independencia del tipo de gobierno que sean. Esto explica el auge de Estados más concentradores de poder y políticas socialistas.
Un punto medular para entender la caída de la democracia es el sistema de partidos, que poca credibilidad tienen ante la ciudadanía, las ultimas mediciones dejan a la clase política, en especial la de integrantes de partido entre los peores evaluados y a quienes menos confianza tienen, una primera mirada sería observar el costo económico que representa el sistema de partidos, el análisis comparado con los contrapesos y los beneficios de la representación y la pluralidad, que legitiman el sistema democrático, pero esto lo dejo para un siguiente análisis, quiero por lo pronto revisar el aspecto económico.
Laboratorio Electoral presentó un análisis sobre el costo de la elección 2024 desde las percepciones económicas recibidas por partido tanto a nivel local como federal, el resumen nos permite entender la rentabilidad económica desde las estructuras partidistas, así como las inequidades de la contienda que van más allá de los recursos que se manejan desde el poder.
Los partidos políticos recibieron un total de $19,123,457,519.24 con el siguiente desglose: $13,311,818,759.97 para sus actividades ordinarias y específicas y $5,811,638,759.27 para gastos de campaña. Bajo la asignación legal, Morena es el partido que más recursos recibe, representando casi una tercera parte del total, y el Partido del Trabajo el que menos con apenas casi el 6%. Dato importante es saber que, de acuerdo a las coaliciones registradas: PAN, PRI Y PRD representa el 42.05% mientras que PT, PVEM Y MORENA un total del 42.55%, esto es una diferencia mínima de recurso. El partido de Movimiento Ciudadano recibió $1,852,226,511.53 representando el 9.72% del total asignado a partidos.
Podemos con esto concluir que el sistema de partidos, al menos desde lo económico, representa una cantidad mayor a lo destinado al poder legislativo, mismo en el que recae la soberanía nacional, el costo destinado para 2024 es de $16,760,629,404.00.
Hasta las ultimas teorías políticas teníamos claro que la democracia era, aunque no perfecto, el único sistema igualador entre Estado y la ciudadanía, esa máxima de Lincoln de que el gobierno era del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, quizá esa dicotomía del pueblo mexicano de llamar democracia a un poder sin contrapesos requiere comprender mejor qué aspectos de la democracia resultan difíciles de comprender, y que apuntan, entre otros, al costo de la misma, la poca credibilidad de los partidos y de la calidad de representación. Vale la pena colocar en la palestra ante los debates sobre las reformas legislativas lo dicho por Norberto Bobbio, el derecho y el poder son dos caras de la misma moneda, sólo el poder puede crear derecho y sólo el derecho puede limitar al poder…