La saturación de los panteones públicos en Sinaloa, algunos ya con el 100 por ciento, no sólo se trata de un asunto meramente cosmético, sino una necesidad para que las familias más vulnerables, puedan tener acceso a sepultar a sus seres queridos sin tener que sufrir un gasto mayor que pagar uno privado.
La pandemia aceleró la ocupación de los espacios que había disponibles en estos camposantos, de acuerdo con la Dirección de Panteones de Culiacán, aumentó hasta en un 60 por ciento la demanda.
Hoy en día muchas personas están reutilizando gavetas y lotes, pero esto podría implicar un tema de salud, y además en panteones como el 21 de Marzo, los ciudadanos comienzan a sepultar sin ningún orden, en el panteón Civil hay venta de tumbas y gavetas, y todo se ve amontonado.
Tener acceso a un lote asequible es un derecho también. Al menos en la capital del estado el Ayuntamiento gestiona un terreno en Aguaruto, y también en sindicaturas como El Salado y Quilá. Para ello se requiere un orden, y la voluntad de aterrizar los proyectos.
Mazatlán con el mismo problema
Aunque los tres panteones municipales de Mazatlán se encuentran saturados, lo que ha obligado en los últimos dos años a sepultar a las personas fallecidas entre las calles y callejones de los camposantos, el Ayuntamiento de Mazatlán canceló el presupuesto que se había proyectado para la construcción de la barda perimetral del terreno que funcionará como cementerio.
El predio está ubicado en el kilómetro 5 de la maxipista Mazatlán-Culiacán y ya se había autorizado una partida de más de 14 millones de pesos para construcción de la barda y oficinas, sin embargo se hizo una modificación al Presupuesto de Egresos y dejaron el tema del panteón municipal hasta el próximo año.
La problemática en los cementerios del puerto y del estado en general se recrudeció con la pandemia de Covid-19, que entre 2020 y 2021 generó una alta demanda de servicios funerarios y por ende la saturación de los camposantos. Dos años después la problemática continúa, ya que no se han tomado acciones para resolverla.
Esta desidia lo único que ha generado es un desorden en los cementerios, ya que a raíz de que hubo necesidad de invadir los pasillos de los camposantos, los familiares de los muertitos no saben ni dónde quedaron las tumbas.
La triste realidad es que no hay espacios en los panteones e incluso hay conflictos entre familias por la reventa de los mismos; esperemos que ya con el terreno listo, para 2024 se le dé prioridad a este tema y Mazatlán cuente con un nuevo panteón municipal.
Y es que en la actualidad, si no se tienen los recursos económicos para pagar los servicios de un panteón privado o si no se tiene una reserva comprada en algún camposanto municipal, la opción es ir hasta el cementerio de Villa Unión.
Octubre negro para las mujeres
Pareciera ser un tema trillado, pero en octubre la incidencia colocó a Sinaloa ya en los primeros 10 lugares de feminicidios a nivel nacional, cuando todavía hasta septiembre estaba en el lugar número 12.
Desde el Estado, se lanzará una cruzada en contra de la violencia de mujeres y niñas, pero con esto, no todo debe quedarse en un tema mediático, ruidoso, para imponer una narrativa, sino generar cambios desde la educación y desde estrategias que coadyuven a frenar, no a disminuir, sino a frenar la violencia familiar y los feminicidios, ¿y la Fiscalía? Bien, gracias. Sigue sin fortalecer a sus ministerios públicos y a todo su personal.
