/ lunes 25 de marzo de 2024

Las características de nuestro tiempo

Acabo de felicitar a un amigo que cumplió 70 años. Comentábamos la velocidad conque se pasa la vida y el tiempo, casi sin sentirlo

Muchas personas, hacia el final de sus días, es cuándo se preguntan estas cuestiones fundamentales: “¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia a dónde voy?”

A otras les sucede con ocasión de una grave enfermedad, ante la pérdida de un ser querido o por un accidente casi fatal.

En 1970 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura al escritor ruso AleksandrSolzhenitsyn, quién, además de ser un brillante y prolífico escritor -a la altura de León Tolstoi y Fiódor Dostoyevski- fue un crítico del sistema marxista-leninista que imperaba en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.). Por esta razón, se le condenó al exilio.

Pero el materialismo ateo que escritor hacía notar en Rusia, al abandonar su Patriay viajar por diversos países de Europa y por Estados Unidos, observó un materialismo hedonista, en diversos sectores de la población, incluso en el ambiente de algunos intelectuales, sin interés alguno por conocer la Verdad hasta sus últimas consecuencias. Y se sintió profundamente defraudado. Por otra parte, en los medios de comunicación -decía- había una fuerte competencia entre marcas de shampoos para el cabello, lociones, cremas, desodorantes, y muchas más cosas sin importancia.

Es justo lo que nuestro Premio Nobel de Literatura (1990), Octavio Paz, señala en su libro “El Laberinto de la Soledad”: el hombre contemporáneo parece esconderse detrás de “una máscara y detrás otras máscaras, pero en el fondo subyace el vacío, el hastío y la infelicidad”.

Otros pensadores como los Psiquiatras Dr. Viktor Frankl (“Psiconálisis yExistencialismo”), el Dr. Enrique Rojas (“El Hombre Light”) y el Filósofo RicardoYepes Stork (“Fundamentos de Antropología”) afirman que han observado:

1. Un materialismo en lo profesional para concederse todo tipo de lujos y caprichos.

2. El hedonismo que algunos buscan afanosamente por pasarla bien a costa delo que sea. Se buscan sensaciones cada vez más novedosas y excitantes. Parecería que solo les interesa prioritariamente un coche último modelo, lalap top más reciente, el celular más innovador, un reloj de una marca determinada, realizar continuos viajes de placer y buscar todo lo que proporcione bienestar.

3. El amor aparece devaluado por relaciones fugaces, pasajeras, sin correrninguna responsabilidad.

4. Los valores dejan de importar, porque todo queda relegado por el uso quese da a “la libertad” (que más bien es libertinaje).

5. Aparece una “nueva ética” que sustituye a la verdadera Moral, ya que, según ellos, “todo es relativo” de acuerdo a los propios intereses (Relativismo). Para quienes opinan así, ya no hay verdades universales y permanentes, sino solo hechos que se eligen según la propia conveniencia.

6. Lo importante es adquirir bienes materiales y estar a la moda (Consumismo). Cuando se adquieren esos bienes, socialmente se consideran autorrealizados con un bienestar pasajero.

7. Los grandes temas del hombre, como el dolor, la enfermedad, la muerte, el sentido de la vida, qué es lo que existe después de la muerte, se suelen tomar con indiferencia, apatía e incluso repulsión. Prefieren vivir al día y no pensaren el mañana (Escepticismo y Nihilismo).

8. La búsqueda ansiosa de lo festivo o divertido. Cualquier cosa es válida, contal de evadirse y no enfrentarse con su propio yo a solas. Se busca el socializar mucho, la música, las series de televisión, los videojuegos, el internet, los amoríos, etc. Lo importante es habitar en ese mundo frívolo, superficial y dejarse llevar por el día a día.

Hay personas que sufren de depresión nerviosa, o bien, acuden al alcohol, las drogas ante esa existencia sin ningún sentido.

Por fortuna, muchas personas -tarde o temprano- cortan radicalmente con ese modo de vivir y se percatan de la existencia de un Ser Trascendente y, en la medida que se acercan a ese Ser, experimentan una profunda felicidad, que sacia todos sus anhelos y testimonian la intervención palpable de Dios que dio un giro considerable a sus vidas encontrando por fin “El Camino, la Verdad y la Vida” (Juan 14,6).

Acabo de felicitar a un amigo que cumplió 70 años. Comentábamos la velocidad conque se pasa la vida y el tiempo, casi sin sentirlo

Muchas personas, hacia el final de sus días, es cuándo se preguntan estas cuestiones fundamentales: “¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia a dónde voy?”

A otras les sucede con ocasión de una grave enfermedad, ante la pérdida de un ser querido o por un accidente casi fatal.

En 1970 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura al escritor ruso AleksandrSolzhenitsyn, quién, además de ser un brillante y prolífico escritor -a la altura de León Tolstoi y Fiódor Dostoyevski- fue un crítico del sistema marxista-leninista que imperaba en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.). Por esta razón, se le condenó al exilio.

Pero el materialismo ateo que escritor hacía notar en Rusia, al abandonar su Patriay viajar por diversos países de Europa y por Estados Unidos, observó un materialismo hedonista, en diversos sectores de la población, incluso en el ambiente de algunos intelectuales, sin interés alguno por conocer la Verdad hasta sus últimas consecuencias. Y se sintió profundamente defraudado. Por otra parte, en los medios de comunicación -decía- había una fuerte competencia entre marcas de shampoos para el cabello, lociones, cremas, desodorantes, y muchas más cosas sin importancia.

Es justo lo que nuestro Premio Nobel de Literatura (1990), Octavio Paz, señala en su libro “El Laberinto de la Soledad”: el hombre contemporáneo parece esconderse detrás de “una máscara y detrás otras máscaras, pero en el fondo subyace el vacío, el hastío y la infelicidad”.

Otros pensadores como los Psiquiatras Dr. Viktor Frankl (“Psiconálisis yExistencialismo”), el Dr. Enrique Rojas (“El Hombre Light”) y el Filósofo RicardoYepes Stork (“Fundamentos de Antropología”) afirman que han observado:

1. Un materialismo en lo profesional para concederse todo tipo de lujos y caprichos.

2. El hedonismo que algunos buscan afanosamente por pasarla bien a costa delo que sea. Se buscan sensaciones cada vez más novedosas y excitantes. Parecería que solo les interesa prioritariamente un coche último modelo, lalap top más reciente, el celular más innovador, un reloj de una marca determinada, realizar continuos viajes de placer y buscar todo lo que proporcione bienestar.

3. El amor aparece devaluado por relaciones fugaces, pasajeras, sin correrninguna responsabilidad.

4. Los valores dejan de importar, porque todo queda relegado por el uso quese da a “la libertad” (que más bien es libertinaje).

5. Aparece una “nueva ética” que sustituye a la verdadera Moral, ya que, según ellos, “todo es relativo” de acuerdo a los propios intereses (Relativismo). Para quienes opinan así, ya no hay verdades universales y permanentes, sino solo hechos que se eligen según la propia conveniencia.

6. Lo importante es adquirir bienes materiales y estar a la moda (Consumismo). Cuando se adquieren esos bienes, socialmente se consideran autorrealizados con un bienestar pasajero.

7. Los grandes temas del hombre, como el dolor, la enfermedad, la muerte, el sentido de la vida, qué es lo que existe después de la muerte, se suelen tomar con indiferencia, apatía e incluso repulsión. Prefieren vivir al día y no pensaren el mañana (Escepticismo y Nihilismo).

8. La búsqueda ansiosa de lo festivo o divertido. Cualquier cosa es válida, contal de evadirse y no enfrentarse con su propio yo a solas. Se busca el socializar mucho, la música, las series de televisión, los videojuegos, el internet, los amoríos, etc. Lo importante es habitar en ese mundo frívolo, superficial y dejarse llevar por el día a día.

Hay personas que sufren de depresión nerviosa, o bien, acuden al alcohol, las drogas ante esa existencia sin ningún sentido.

Por fortuna, muchas personas -tarde o temprano- cortan radicalmente con ese modo de vivir y se percatan de la existencia de un Ser Trascendente y, en la medida que se acercan a ese Ser, experimentan una profunda felicidad, que sacia todos sus anhelos y testimonian la intervención palpable de Dios que dio un giro considerable a sus vidas encontrando por fin “El Camino, la Verdad y la Vida” (Juan 14,6).