La situación del drenaje en Mazatlán está fuera de control y un ejemplo claro es el Infonavit Alarcón, un asentamiento ubicado en la zona norte del puerto donde desde hace 33 años que se fundó nunca se le ha dado mantenimiento adecuado a la red hidrosanitaria de la zona.
¿Las consecuencias? drenajes colapsados no solo en las calles, sino también dentro de las viviendas, situación que afecta a más de 4 mil familias.
En el asentamiento, las autoridades tienen identificados 30 puntos de colapso en estos servicios públicos, sobre todo en el área de andadores. Las fugas de agua potable reportadas en 2023 ascendieron a 118, con un tiempo promedio de atención de 48 horas.
Cada hora se estima que se derramaron 71.2 litros de agua, totalizando 403 mil 276.80 litros desperdiciados en ese periodo.
Las fugas de drenaje también son un problema significativo, con 268 reportadas en 2023 y 29 nuevas en lo que va del año 2024. Estos rebosamientos provocan la formación de baches en las calles, los cuales causan accidentes.
En el Infonavit Alarcón hay un total de 68 calles y avenidas en total, de las cuales alrededor del 60 por ciento se encuentran en un estado lamentable, plagadas de hundimientos y con agua estancada de forma constante.
Se trata de solo una de las 280 colonias que conforman Mazatlán que no ha sido atendida como se debe por las autoridades municipales. Una vez más, las fallas en los servicios públicos evidencian el accionar deficiente del municipio, que por tres décadas ha olvidado este asentamiento, así como también a decenas de colonias populares que están en las mismas condiciones.
La pequeña gran corrupción de todos los días
En Sinaloa, de acuerdo con la última encuesta del INEGI de 2023, el índice de corrupción poblacional aumentó de 2021 al 2023, sobre todo en esos pequeños actos cotidianos que tiene relación entre la interacción de las corporaciones policiacas con los ciudadanos, los servidores públicos de primera atención con las personas.
Solo hay que echarse una vuelta a la Unidad de Servicios Especiales (USE) en la capital del estado, y verán no nada más al coyotaje que nunca ha podido ser desterrado, sino también las bienaventuradas propias a los burócratas para realizar algún trámite.
En realidad, este tipo de corrupción tan cotidiana es la que se ve reflejada en esta encuesta que en las siguientes páginas de nuestra edición semanal se anotan con sus cifras. Nada más para hablar de un número, según el estudio estadístico, al cierre del último trimestre de 2023, un promedio de 17 mil ciudadanos, por cada 100 mil habitantes, manifestaron haber sido blanco de un acto de corrupción.
No necesariamente, insistimos, tiene relación con el manejo de recursos públicos a gran escala, sino esas pequeñas mordidas que suelen pedir algunos servidores públicos, incluyendo sobre todo a policías, quienes muchas veces navegan con ese estigma, sobre todo si cachan a ciudadanos también cometiendo esas infracciones que prevé el bando de policía.
Y justamente este crecimiento del índice de corrupción tiene que ver con los bajos mecanismos creados por los gobiernos de Morena que se dicen que luchan en contra de la corrupción
En realidad, en este aspecto, no se ve un trabajo con estas instancias. Nada más hay que recoger algunos testimonios de ciudadanos que acuden a la Fiscalía, se dan casos como el de aquella mujer a quien el ministerio público le dijo que si quería que se abriera una carpeta de investigación por el delito de fraude, tendría que pagar 30 mil pesos para agilizar todo, con imputación incluida.
¿Ya barrieron las escaleras de arriba abajo? Parece que no. Se mantiene la podredumbre.