La Fiscalía General del Estado y el Grupo de Coordinación Guerrero, deslindaron de la delincuencia a los sacerdotes Germaín Muñoz García e Iván Añorve Jaimes, asesinados el pasado 5 de febrero en Taxco de Alarcón.
Tras la reunión del obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza y el arzobispo de Acapulco Leopoldo González González, el vocero del Grupo de Coordinación dio lectura a un comunicado en el que se aclara las prineras aseveraciones del Fiscal Xavier Olea quien relacionó a los sacerdores con un grupo de la delincuencia que opera en Mezcala.
El vocero aclaró que los sacerdotes no pertenecen a ninguna célula delictiva que opere en esa zona de la entidad.
Tres muertos, entre ellos dos sacerdotes y un profesor, así como tres personas más resultaron lesionadas durante un ataque armado en la carretera federal México-Acapulco a la altura de la gasera de la ciudad Platera cuando regresaban de un baile en la comunidad de Juliantla, el pasado 5 de febrero.