Para Alfonso Hernández Valdez, miembro del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), con los nuevos formatos y sus normas será mucho más efectivo no solo recabar toda la información de manera ágil, sino realizar las comparaciones y los cruces de variables para detectar posible enriquecimiento ilícito o/y conflictos de interés.
En entrevista con El Sol de México, detalló que los pilares del próximo gobierno para el combate a la corrupción y disminuir la impunidad, son el fortalecimiento de las instituciones y de las organizaciones de la sociedad civil: Sin la interrelación de estas dos figuras será muy difícil combatir de manera efectiva la corrupción, afirmó el catedrático.
Al comentar los formatos para las declaraciones patrimoniales, conflicto de interés y fiscales, destacó que son “formatos de vanguardia a nivel internacional’’, por la calidad y el tipo de información que se solicita, cumplen a cabalidad dos objetivos: seguimiento al patrimonio de los funcionarios y detectar conflictos de interés.
Esos dos elementos “son claves para combatir la corrupción dentro del sector público’’, refrendó.
Además, no descartó que en el próximo sexenio “haya resultados muy puntuales’’ para combatir la corrupción e impunidad. “Espero que resultados concretos, no en una década, pero tampoco lo podríamos descartar’’, pronosticó. Hernández Valdez reconoció que en el conflicto de interés “no existen herramientas tan efectivas para ubicar y localizar, para emitir responsabilidad, sanciones y actos. Pero con los nuevos formatos será mucho más fácil de detectar’’.
En el patrimonio están las declaraciones que ya existen, pero con el nuevo formato y sus normas, “hay mayores elementos de información y es la combinación del patrimonio del funcionario público, con lo que le rodea en término de sus intereses, lo que va a permitir retratar a una persona dentro del ámbito público respecto a cuál es su patrimonio y cómo crece’’.
“Es un paso importante porque es un formato que está a la vanguardia en términos de lograr dos objetivos: verificarla evolución patrimonial de los funcionarios públicos y segundo, la determinación de posible conflicto de interés.
Esos son los dos objetivos que se persiguen y todos los contenidos de información, los datos que se solicitan están dirigidos a que se cumplan ambos y a mediano y largo plazo, que tengamos como país, como Estado, la capacidad de dar seguimiento. Estos formatos serán herramientas de primer orden’’.
Pero aclaró que en la medida que no estén realizados los nombramientos del Fiscal General, Anticorrupción y los 18 magistrados, el Sistema Nacional Anticorrupción no puede funcionar a plenitud, pero tampoco puede frenarse.
“El SNA no se puede frenar, las normas y los formatos fueron enviados a los integrantes del Comité Coordinador y serán ellos quienes emitan las versiones definitivas’’, dijo.
¿Qué plazo para que la ciudadanía vea resultados? En ese caso hemos comentado que en la medida que el sistema dé señales de que está completo, de que empieza a fluir el curso de las acciones, ya sea de previsión o de sancionar posibles actos de corrupción, en esa medida la propia ciudadanía podrá ver, no resultados al cien por ciento, pero si pasos concretos en el camino correcto.
¿Qué futuro le ve al SNA?
Combatir la corrupción, dos pilares: uno tiene que ver con las instituciones y otro con la ciudadanía en general. En la medida que estos dos se entrelacen y busque un mismo objetivo de abatir la corrupción y reducir la impunidad, habrá resultados.
Los pilares es institucionalizar la coordinación de distintas instancias de gobierno, pero también promueve y fomenta la relación con la sociedad.
Hay muchos estados de la República que tienen sociedad civil que participa y otros menos avanzados, pero para que el SN funcione, la sociedad civil debe participar en todos los estados del país.