Mazatlán, Sin.- Por la avenida Insurgentes, a la altura de la calle Vicente Suárez, un trabajo realizado por el Ayuntamiento quedó a medio terminar desde hace cinco días.
El Sol de Mazatlán anteriormente había reportado que el pavimento se hundía sin remedio por la vialidad, pero esta semana trabajadores del municipio rompieron ese tramo de la vialidad, como para hacer una reparación, pero ya no regresaron.
"Abierta lleva como unos cinco días, aquí había unos baches, no sé quién abrió, si Jumapam u otra dependencia, porque ese día cuando llegué a trabajar ya estaba, pero desde entonces nadie ha venido a darle continuidad", dijo el empleado de una tienda de bicicletas ubicada frente a la zona señalada.
A la altura de las calles Novena y Privada del Malecón también se observan grandes baches y hoyos; estos desniveles generan un tráfico lento, pues los automovilistas reducen la velocidad o tratan de esquivarlos.
"Esta es una avenida muy transitada todo el día, ocupa una remodelación total y no más capas de revestimiento, pero los comerciantes también tenemos miedo que vaya a pasar como en la Gabriel Leyva, que duraron mucho en remodelarla y eso nos perjudica en trabajo", señaló Rubén, empleado de un comercio ubicado por la avenida.
Los constantes escurrimientos de drenaje y agua potable han terminado poco a poco con el asfalto de la vialidad en sus casi dos kilómetros de longitud.
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